El empleo formal ha mostrado una tendencia a la alza durante los último años en países de América Latina y el Caribe, mientras que en México desciende
Regeneración, 20 de octubre de 2014.-En nuestro país los puestos de trabajo informales superan en número a los de tipo formal porque éstos últimos ni siquiera representan la mitad del total, en contraste con lo que ocurre con otras naciones de la región donde más del 50 e incluso del 60 por ciento son formales, indican las estadísticas más recientes sobre el tema de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En 2009, el 46.1 por ciento de todos los puestos de trabajo de México eran formales, pero para 2013 la proporción bajó a 44.6 por ciento. La disminución de 1.5 puntos porcentuales contrasta con los aumentos que han registrado otras ocho naciones de la región analizadas por ambos organismos, tanto centroamericanas como sudamericanas.
«Los países que registraron los mayores aumentos en la formalización del empleo fueron Ecuador (12.2 puntos porcentuales al pasar de 40 a 52 por ciento respecto al empleo total) y Paraguay (7 puntos porcentuales, de 30 a 37 por ciento)», indicaron.
En menor proporción, también Brasil, Panamá, Argentina, Colombia y Perú mostraron un incremento de uno a cinco puntos aproximadamente en el empleo formal, en tanto que Bolivia se mantuvo en el mismo nivel durante el periodo señalado.
Aunado al decrecimiento del empleo formal, cinco de las nueve naciones analizadas superan a México en el predominio de empleos puestos de trabajo de este tipo sobre los informales. La lista la encabeza Brasil, donde el año pasado la formalidad superó el 60 por ciento de todos los puestos de trabajo contra 58 por ciento en que se ubicaba hace cinco años.
Enseguida se colocó Panamá cuyos trabajos formales representan 55 por ciento del total y casi la misma proporción tiene Argentina y Ecuador. También Colombia supera a México pero en este caso, los puestos de trabajo llegan a representar 45 por ciento de todos los trabajos.
México sólo está en mejor situación que Paraguay, Perú y Bolivia, cuyo trabajo formal se ubica por debajo del 40 por ciento y arriba del 30 por ciento, según la Cepal y la OIT.
En la medida que aumenta el empleo informal, también se registra una mayor desigualdad en los ingresos del trabajo y dicha relación se acentuó entre 2009 y 2013, apuntaron. Acotaron que también en este caso México se apartó de las tendencias de otros países porque «si bien registró una disminución de la desigualdad en los ingresos del trabajo (entre los sectores con más ingresos económicos y los que menos perciben, es decir, los quintiles uno y cinco), la proporción del empleo informal aumentó».
La Cepal y la OIT dieron a conocer la semana pasada de manera conjunta el informe semestral sobre el empleo en América Latina y el Caribe correspondiente a la primera mitad de 2014 en el que destacaron que la pobreza en la región registró un marcado descenso durante la última década gracias al dinamismo en la generación de empleo y las mejoras salariales, pero advirtieron que los avances al respecto se han desacelerados por el debilitamiento del empleo por la moderación del crecimiento económico reciente, pese a la recuperación contundente tras la crisis financiera de 2008- 2009.
Así la tasa de ocupación ha caído desde 2013 por el bajo ritmo de empleo asalariado, pero ponderó que el desempleo no ha aumentado tanto debido a que se redujo la participación de la gente en el mercado laboral, particularmente de los jóvenes, lo que significa que bajó la «tasa de participación».
El viernes pasado, el Inegi dio a conocer que la tasa de participación que equivale a la población económicamente activa (PEA) disminuyó entre agosto y septiembre al pasar de 58.93 a 58.94 por ciento respecto a la población de 14 años o más. Paralelamente, también bajó la tasa de desocupación al ubicarse en 5.08 por ciento de la PEA durante septiembre pasado contra 5.29 por ciento del mismo mes del año pasado.
(La Jornada)