Ambos galardonados han trabajado para evitar la violencia sexual durante la guerra, Denis Mukwege en el Congo y Nadia Murad en Irak.
Regeneración, 05 de octubre de 2018.- Nadia Murad fue premiada con el Premio Nobel de la Paz por su trabajo contra la violencia sexual en contextos de guerra, junto con Denis Mukwege, del Congo.
Sus trabajos están territorialmente separados, pero aluden básicamente al mismo principio de lograr que las mujeres gocen de derechos fundamentales y seguridad en tiempos de guerra.
En el caso de Murad, se convirtió en activista luego de escapar de un lugar en donde miembros del Estado Islámico (EI) tienen a miles de mujeres yazidí (una minoría religiosa considerada como infiel por el EI), a quienes violan y agreden a voluntad.
Murad fue capturada en su aldea, el 3 de agosto de 2014, tras el asesinato de todos los hombres del lugar, incluidos sus seis hermanos, por el EI. Entonces ella y cientos de mujeres yazidíes fueron secuestradas, vendidas y violadas, según testificó en 2016, para la BBC.
Desde que se liberó, la mujer ha trabajado por buscar justicia para las víctimas, razón por la que ahora se le reconoce.
Este viernes la Academia del Nobel le concedió a la activista yazidí Nadia Murad Basee el premio Nobel de la Paz 2018 por «arriesgar su propia seguridad para combatir con coraje crímenes de guerra y buscar la justicia para las víctimas».
Por otro lado, Mukwege es un ginecólogo y activista congoleño que «ha dedicado su vida a defender a las víctimas de violencia sexual en tiempos de guerra», argumentó el comité Nobel que dio a conocer el galardón.
El médico y su equipo «han tratado a miles de pacientes que fueron víctimas de esos asaltos», ha condenado «la impunidad de las violaciones masivas y ha criticado al gobierno del Congo y de otros países por no hacer lo suficiente para parar la violencia sexual contra las mujeres como estrategia y arma de guerra».
Los cinco miembros del comité noruego tuvieron que decidir quién de los 331 candidatos individuales u organizaciones propuestas era el digno merecedor del premio. Varios portales veían al presidente surcoreano Moon Jae-in y al líder norcoreano Kim Jong Un como grandes favoritos por el acercamiento entre ambos países
Otro favorito inesperado en las apuestas era el presidente estadounidense, Donald Trump.
El año pasado, el premio recayó en la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN) por su contribución a la adopción de un tratado histórico de prohibición del arma atómica.