Alfredo Del Mazo, candidato del PRI en el Edomex, en su desesperada búsqueda del voto femenino, lanzó el llamado “salario rosa” (mil 200 pesos bimensuales). Primero dijo que era para todas las amas de casa (hay 4 millones 168 mil 206 hogares en el estado), pero dos semanas después rebajó su propuesta a sólo las amas de casa más pobres, ni siquiera se incluye al millón 158 mil 268 mujeres que dirigen un hogar.
Félix Santana Ángeles
Regeneración, 20 de mayo de 2017. Cuando Alfredo del Mazo se autonombró, “el próximo gobernador de las mujeres”, durante el inició su campaña el 3 de abril de 2017, en el municipio de Ecatepec, frente a un auditorio con más de 6 mil mujeres, según lo registró el Sol de Toluca, también hizo el anuncio central de su campaña para conquistar el voto femenino, a través del “salario rosa” el cual consistiría en pagar mil 200 pesos cada dos meses a las amas de casa, además de aumentar de 10 mil a 20 mil el número de cámaras de video vigilancia algo así como un “C4 rosa”, colocar un millón de luminarias en las colonias con altos índices delictivos, depurar a los cuerpos de policía y crear botones de pánico para las mujeres que se sientan amenazadas o en riesgo, la verborrea política continuó con el “transporte público rosa” y concluyó con la “universidad rosa”.
Acostumbrados los mexiquenses a las promesas de campaña que jamás se cumplirán, iniciamos una revisión de la propuesta “Rosa” del primo de Peña Nieto, comenzando con el documento de 221 páginas denominado “Plataforma Electoral y Programa de Gobierno 2017-2023. Acción con visión por el Estado de México” presentado por el PRI, PVEM, Nueva Alianza y Encuentro Social ante el Instituto Electoral del Estado de México, que más allá de cumplir con el requisito legal, describe de manera sucinta la problemática del estado de México y las acciones para resolverla, lamentablemente, en ninguno de sus 10 ejes temáticos, se encuentra las propuestas rosas de la campaña.
La evidente falta de articulación entre la plataforma electoral y los discursos de Alfredo del Mazo nos puede llevar a concluir trastorno de personalidad, sin embargo, la Real Academia de la Lengua nos da un acercamiento más objetivo a través del concepto “demagogia” al definirla como la degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder, esta podría ser la definición de la campaña a gobernador de Alfredo del Mazo, en la que los lugares comunes, las citas y ademanes ensayados, construyen un discurso ausente de sustancia o francas invenciones propagandísticas.
El problema es el desprecio del PRI y sus aliados al votante promedio, que utilizando la necesidad económica intenta conquistar un voto a cambio de un mísero programa social llamado “salario rosa” a través transferencias monetarias directas de 20 pesos al día, lo que significan 600 pesos al mes o 7 mil 200 pesos al año, esta promesa levantó aplausos y aumentó el respaldo femenino, porque no excluía a ninguna ama de casa, sin embargo, quince días después el 19 de abril, Alfredo del Mazo ya no daría salario rosa a los 4 millones 168 mil 206 hogares que hay en el estado de México, ni siquiera al 28% de las viviendas con jefatura femenina, es decir 1 millón 158 mil 268 hogares que son dirigidos por una mujer, ahora se rebajaría su propuesta y sólo se daría a las amas de casa más pobres (los dos dóciles más bajos de la población), esto significa, salario rosa, sólo para aquellos hogares que en su conjunto ganen menos de 3,900 pesos al mes.
Lamentablemente en los posgrados en Administración y Finanzas de la Universidad de Harvard, no enseñan los mecanismos de implementación de este tipo de políticas públicas que de manera integral podrían dinamizar positivamente la economía mexiquense por su impacto económico multiplicador; considerando que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía publicó el 11 de enero de 2017 los resultados de la “Cuenta satélite del trabajo no remunerado de los hogares de México” establece, que el valor económico del trabajo no remunerado doméstico y de cuidados, alcanzó el equivalente a 4.4 billones de pesos, lo que representa el 24.2% del Producto Interno Bruto Nacional, superando a cualquier otra actividad económica como la industria manufacturera, comercio o servicios inmobiliarios que representan el 18%, 17% y 11% del PIB respectivamente.
Pagar a todas las amas de casa con recursos públicos desde el gobierno del estado, las labores domésticas como cocinar y preparar alimentos y bebidas, poner y recoger la mesa, servir alimentos, recalentarlos, llevar comida a algún integrante del hogar al trabajo o escuela, limpiar y cuidar ropa y calzado, realizar compras y administrar el hogar, limpiar y dar mantenimiento al hogar y brindar cuidado y apoyo a los integrantes del hogar, supera por mucho la demagogia discursiva de Alfredo del Mazo que aún no alcanza a comprender el valor promedio del trabajo de las amas de casa, quienes de acuerdo al INEGI, se estima en 49 mil 586 pesos anuales, es decir 135 pesos diarios o 4 mil 075 pesos al mes, esto significa, siete veces más que la promesa demagógica del salario rosa de su campaña.