En Morena se han manifestado por actuar conforme a derecho, quitar el fuero a Charrez y que enfrente sus responsabilidades
En cambio tras un accidente en donde una víctima pereció, al PRI sólo le importó Penchyna, controló los medios e incluso escondió la existencia de esta
Por Emmanuel Ameth
Regeneración, 08 de octubre de 2018.- Iván Fuentes y Maximiliano Gómez Ávila fueron dos personas que aunque separados por la distancia y el tiempo, tuvieron una tragedia en común: ambos perecieron tras un percance automovilístico en el que se vio involucrado un político hidalguense.
Si acaso la gran diferencia radica en que el segundo de ellos puede tener justicia o por lo menos esa ha sido la postura que ha asumido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), a diferencia de lo que en su momento solapó el Revolucionario Institucional (PRI).
Fuentes pereció tras un percance automovilístico en el que se vio involucrado Cipriano Charrez Pedraza la madrugada de este 6 de octubre en Ixmiquilpan.
Gómez lo hizo el 9 de agosto de 2012 en Acayuca, estando involucrado en su accidente David Penchyna Grub, entonces senador electo.
En ambos casos los políticos representaban a Hidalgo desde una posición federal.
Sin embargo, el trato que se ha dado al tema ha sido muy parcial por gran parte de los medios, lo cual es sumo criticable; sin embargo, la forma de cómo sus respectivos partidos políticos lidiaron -hasta este momento- con la crisis es una diferencia que vislumbra un ánimo de cambio que reivindica, así sea un poco, la forma en la que la justicia puede ejecutarse tan sólo de seis años para acá.
Las grandes diferencias
Cuando Penchyna sufrió -o provocó- el percance, para el PRI la “nota” fue que resultó con lesiones menores, ninguneando a la verdadera víctima.
Para el caso de Morena sin embargo, voces de morenistas locales y nacionales pidieron un esclarecimiento de los hechos así como el retiro del fuero constitucional para enfrentar el proceso.
En ambos casos, fueron los vehículos en los que se encontraban los que impactaron a otro, directamente o en carambola.
Resultando como víctimas conductores inocentes y en ambos casos se ha buscado inculpar al chofer.
Si acaso la diferencia radica en que al haber abundante evidencia videográfica para el segundo de los mencionados, es insostenible su declaración luego de que fuera bajado del lado conductor.
Otra de las grandes diferencias es la forma en la que los medios informativos han tratado el asunto.
Para el caso de Penchyna, casi en un coro unísono se dijo que Penchyna “Sufrió un accidente”.
Mientras que en el caso de Charrez llegaron a una conclusión editorial tan rápida como variada.
En el caso de Penchyna, se tomó únicamente el “reporte oficial” dado por el PRI, mientras que en el caso de Charrez sí se tomó en cuenta lo dicho por los testigos.
¿Qué hace distinto a Morena del PRIAN?
A diferencia de lo que sucedió con Penchyna, donde el Sistema se las ingenió incluso para que no se supiera que hubo una víctima (Gracias a Radar Político se conoció) y se manipuló a la opinión pública mediante un control estricto a los medios de comunicación, todo indica que Cipriano Charrez será empujado a pedir licencia en lo que se decide su situación legal y que en caso de serle fincada responsabilidad penal, llevará su proceso como cualquier ciudadano.
Hasta este momento, hay un abismo de diferencia en la forma de conducirse por ambos institutos políticos, por lo menos eso se aprecia hasta ahora con estos dos casos “gemelos”.