La Auditoría Superior de la Federación investiga la desaparición o extravío de varias ambulancias, poco después de comprarlas.
Regeneración, 31 de octubre de 2017.- Al menos seis ambulancias del ISSSTE y varias otras irregularidades investiga la Auditoría Superior de la Federación (ASF) del que podrían ser responsables por lo menos dos funcionarios.
En el caso, se investiga por presunto daño patrimonial a subdirector de Infraestructura, Juan Carlos Larrieu Creel, y su subalterno, el jefe de Servicios de Medicina Especializada y Hospitalaria de la Dirección Médica del ISSSTE, doctor Edilberto Jiménez Rendón.
La investigación fue motivada por la queja de algunas empresas luego de que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), otorgó contratos a las empresas Arrendamóvil de México, SA de CV, y Casanova Vallejo, SA de CV.
Hasta el momento se han descubierto supuestos beneficios otorgados a proveedores para la adquisición de equipo médico e inmobiliario, los cuales ingresaron a los almacenes del ISSSTE sin las autorizaciones de compra ni las remisiones y procedimientos respectivos.
Pero el descontrol en la institución de salud ha sido documentado cada año por la ASF. Así, en la Cuenta Pública 2015 se encontró deficiencias sustanciales en el manejo del equipo médico, que van desde el abandono y la falta de mantenimiento hasta el robo.
Por ejemplo, en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre y el Hospital Regional Monterrey “se olvidaron” de dar mantenimiento a los equipos; el robo de instrumental médico también mereció una promoción de responsabilidad para que el OIC investigue a funcionarios que “omitieron informar sobre el extravío de un desfibrilador con número de inventario 2148821, dentro de los 15 días naturales al área responsable de bienes patrimoniales y/o seguros, por lo que transcurrieron 45 días naturales para iniciar el proceso de indemnización ante la aseguradora”; o la anomalía detectada que tiene que ver con la compra de 290 equipos médicos, con valor de 49 millones 625 mil pesos, en la que se careció de cédulas de resguardo. Finalmente, en la Clínica de Medicina Familiar Córdova ocurrió otra irregularidad: “se identificó que 12 equipos médicos para el área de quirófano y recuperación, por 5 millones 618 mil pesos, no se encontraban en función”. Por este abandono de equipo, la Delegación del ISSSTE en Veracruz le informó a los auditores que “la planta de emergencia estaba fuera de servicio desde que la Subdirección de Obras y Contratación entregó a la Delegación Estatal en Veracruz la citada clínica (17 de febrero de 2015), razón por la cual los equipos que se recibieron el 20 de marzo de 2015, quedaron sin respaldo de energía en el área de quirófano”.
La Procuraduría General de la República también investiga un presunto robo masivo de medicamentos en el ISSSTE por 54 millones de pesos. En enero pasado se denunciaron los hechos ante la Secretaría de la Función Pública y ahí se informó que son tratamientos contra enfermedades crónico-degenerativas y de alta especialidad.
De Contralínea