Así como se les hizo fácil prometer una producción de petróleo crudo de 3 millones para 2017, ahora inventan otras mentiras para encubrir los aumentos de precios que decidieron, de manera directa, a la gasolina y a otros medios de generación de energía, y de manera indirecta a alimentos y a muchísimas cosas más.
Por Antonio Gershenson | La Jornada
Desde principios de este sexenio empezaron las promesas. Una de ellas era la de una producción de 3 millones de barriles diarios de petróleo en México, para 2017.
Entró de la mano con la reforma energética. Confío en que no se desmienta esta afirmación, porque somos demasiados los que lo recordamos, y está publicado en múltiples vías. Hubo comentarios y críticas incluso desde el extranjero.
En una reciente publicación de Pemex, vimos que la cantidad de petróleo crudo producido el pasado noviembre fue de 2 mil 72 barriles diarios, la mínima en mucho tiempo. Nada más lejano que los 3 millones de barriles diarios (b/d) prometidos a principios del sexenio. El primer año de completo del gobierno, esta sesión tuvo una producción de 2,522 miles de barriles. La mencionada cantidad más reciente es 20 por ciento más baja que la inicial cantidad del primer año. Ya nada más falta que lo nieguen, como con lo del aumento del precio de gasolina y otros productos, que dicen que nunca prometieron nada de lo que prometieron. En números redondos, ofrecieron un aumento de 500 mil barriles diarios, y hubo una reducción de 500 mil barriles diarios.
Según los planes de Pemex para aumentar la producción conforme a esta promesa presidencial, eran los siguientes aumentos de producción:
• 280 mil b/d de aguas poco profundas (someras) del Golfo de México;
• 190 mil b/d de campos maduros (eufemismo por bastante agotados), y
• 125 mil b/d de los pozos de Chicontepec.
• Se mantendría el nivel de producción de los principales yacimientos productivos (la mayoría ya estaban en decadencia).
Ya hemos mostrado el estado pésimo, la producción no sólo muy baja sino en decadencia y el costo altísimo de Chicontepec.
De ahí que era obvio que no sólo era totalmente irreal la promesa de 3 millones de barriles diarios, sino que la decadencia de la producción de Pemex de crudo iba a ser cada vez mayor.
Vamos a comentar cada uno de los cuatro componentes que supuestamente iban a aumentar mucho la producción de petróleo.
Para mantener la producción de los principales yacimientos se necesitaban, por un lado, inversión, y por otro, mantener un trabajo técnico de exploración y explotación relacionados entre sí. Pero los burócratas corrían de su trabajo a varios de los que sí sabían, y no contrataban por capacidad, sino a los cuates o a los cuates de los cuates. Ya se sabe que es costumbre de estos gobiernos pasar a funcionarios de una rama a otra, sin importar sus conocimientos y experiencia.
Lo de las aguas poco profundas, éstas requerían una importante inversión, y ellos prefirieron, en el mejor de los casos, entregarlo a trasnacionales, que demostraron que buscan dinero y no petróleo.
Lo de los campos maduros es una estupidez, precisamente porque al ser maduros ya están en decadencia.
Y lo peor es lo de los 125 mil b/d de los pozos de Chicontepec. Ya hemos visto que, en cuanto a producción de crudo, Chicontepec pasó de producir 75 mil barriles diarios en enero de 2013, a 39 mil en octubre de este año. Bajó 52 por ciento en un cuatrienio, precisamente el del gobierno actual. Y es el proyecto más caro, además, aunque para ellos eso era una ventaja, porque les tocaban mayores mordidas. Recuerdo también que es un proyecto que se entregó ya desde antes a trasnacionales, con el mito de que, si bien es cierto que son caras, son muy eficientes.
Así como se les hizo fácil prometer una producción de petróleo crudo de 3 millones para 2017, ahora inventan otras mentiras para encubrir los aumentos de precios que decidieron, de manera directa, a la gasolina y a otros medios de generación de energía, y de manera indirecta a alimentos y a muchísimas cosas más.