Se trata de transferencias bancarias de cinco presuntos sobornos de Odebrecht a Pemex, entre 2013 y 2014, por 5 mdd.
Regeneración, 18 de mayo de 2018.- Hay quien dice que las coincidencias en polítca, nunca lo son, y parece que el dicho aplica para un conjunto de cinco sobornos de Odebrecht en favor de Pemex y la adjudicación de un contrato a la brasileña en los mismos días.
Una investigación de Raúl Olmos, detalla que durante 2013 y 2014, Odebrecht realizó una serie de sobornos que suman 5 millones de dólares; la primera transferencia, coincide con la presentación de la propuesta de la brasileña para la modernización de la refinería de Tula, Hidalgo, contrato de mil 436 millones de pesos, hecha el 2 de diciembre de 2013.
En aquella ocasión, el 3 de diciembre, Odebrecht transfirió del Meinl Bank de Antigua, un millón de dólares a una cuenta en el Neue Bank AG, en Leichtenstein, a nombre de la empresa offshore Zecapan SA que según los delatores de Brasil, estaba ligado a Emilio Lozoya.
Para el 10 de diciembre que Pemex aprobó la excepción a la licitación pública, la empresa offshore recibió otros 480 mil dólares de la misma cuenta. El fallo en favor de la empresa brasileña, se dio tres días después.
Más tarde para el 27 de enero de 2014, el Consejo de Administración de Pemex, presidido por Lozoya Austin, aprobó los términos y condiciones del contrato con Odebrecht, y se elaboró un dictamen de adjudicación directa de la obra, que consistía en un proyecto de aprovechamiento de residuales en la refinería.
Además de Lozoya, estuvieron involucrados en esta adjudicación directa: Miguel Tame, director de refinación; Carlos Murrieta Cummings, director de operaciones, y Mario Alberto Beauregard Álvarez, directos de finanzas; así como Marco Antonio de la Peña Sánchez, director jurídico; Leonardo Cornejo Serrano, coordinador de proyectos de modernización, y Jesús Lozano Peña, subdirector de proyectos.
Esta investigación está basada en parte de la documentación que integra el caso contra Odebrecht y Emilio Lozoya, a cargo de la PGR.
Via Reforma