Manifestantes de Guadalajara que se negaron a pagar el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios fueron arrestados, pero ante su falta de cooperación, los policías tuvieron que cargarlos.
Regeneración, 08 de marzo de 2017.- Como una estrategia de resistencia civil noviolenta, integrantes del movimiento «Ánimo Jalisco», fueron detenidos luego de que al cargar gasolina, en varias gasolineras de Guadalajara, se negaron a pagar el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS).
En videos difundidos en las redes, se ven varios momentos, principalmente cuando discuten con los dueños de las gasolineras para indicarles que no pagarán lo correspondiente al IEPS por considerarlo injusto.
Lo anterior forma parte de una serie de acciones que varias organizaciones han promovido como una forma de protestar contra el gasolinazo.
Fueron cerca de siete automóviles los que hicieron fila en la gasolinería ubicada en el cruce de avenida Américas y Garibaldi y al pagar, exentaron el pago del referido impuesto, que representa el 25% del costo.
Un señor cargó 20 litros, su total es de $329.04, aquí le vamos a deducir el 25% y va a pagar $264, explicó el ciudadano.
Según los ciudadanos, no pagar el impuesto no es un delito y se ampararon en que estaban pagando el combustible y el Impuesto al Valor Agregado; estos argumentos no fueron tomados con humor por dueños o administradores de las gasolineras y una de ellas llamó a la policía para obligar a pagar el monto completo.
Cuando llegaron los oficiales, los manifestantes hicieron una «sentada», una acción en la que literalmente se sentaron en la gasolinera cuando les pidieron abordar las patrullas para ser arrestados y llevados ante el Ministerio Público.
Si bien los manifestantes, pacíficos, no se resistieron al arresto, tampoco colaboraron, por lo que los policías tuvieron que literalmente cargar y subir a las personas a las patrullas; entre ellas había señoras de la tercera edad y adultos de todas las edades.
Incluso, una de las detenidas, fue una señora que mientras los policías trataban de cargarla, gritó «¡Soy una persona de la tercera edad!».
A los alrededores, otros cómplices grababan la acción y exhortaban a los policías a que no lastimaran a los protestantes.