Más de 12 millones de mexicanos son hoy reconocidos en el Día Internacional del Migrante, aún y cuando no haya mucho que celebrar, la gran mayoría ha escapado de México no para alcanzar el sueño americano sino para despertar de una pesadilla, la pesadilla de la dictadura del mercado, la dictadura del dinero, la dictadura neoliberal.
por Juan Carlos Loera de la Rosa*
En los últimos 17 años un promedio de 500 mil compatriotas se vieron forzados a migrar por falta de empleos, abandono del campo, inseguridad y hasta por intolerancia.
Campesinos, obreros, profesionistas, amas de casa con sus hijos y millones de jóvenes han buscado nuevos horizontes muchas veces arriesgando la vida en el intento, y no pocos han caído en el camino. Los que lo logran se enfrentan a un ambiente hostil, muchas veces cargado de odio y racismo. Aún así, los migrantes mexicanos destacan por su empeño y dedicación al trabajo ¿Qué serîa de Estados Unidos sin la mano de obra mexicana? Pero sobretodo el amor a los suyos y a su Patria. La economía mexicana depende en buena parte de las remesas que envían los paisanos, comunidades enteras dependen de los migrantes y el Gobierno Federal recibe miles de millones de dolares solo por impuestos al consumo que dichas remesas generan.
Nada de eso les ha valido a los migrantes para que por lo menos el gobierno de su país les reconozca sus derechos humanos, laborales, sociales y políticos.
Una enmarañada reforma migratoria que no ha podido reconocer la «legalidad» de quienes legitimamente tienen el derecho de ser vistos por iguales en el lugar donde viven y que tanto han colaborado a sostener.
Una reforma migratoria regateadora que tiene mas visos electoreros que humanos sigue dilatándose, mientras cientos de miles de familias siguen siendo separadas como consecuencia de las deportaciones en la era Obama.
Mientras, en México se sigue extorsionando, segregando y hasta asesinando a nuestros hermanos migrantes centroameticanos ante la indolencia y complacencia de las autoridades.
Con sus políticas elitistas los gobiernos neoliberales han entregado la fuerza, inteligencia y amor de millones de mexicanos al «norte» ¿A poco no podrán entregar el petróleo?
Peña Nieto ha estado ya en diferentes paîses y foros internacionales y ha sido muy presto para ofrecer lo que no le pertenece pero ni una palabra ha dicho para defender y reclamar los derechos de los migrantes mexicanos ¿Cómo lo va hacer, si ni el mismo Estado mexicano respeta los derechos políticos de sus ciudadanos en el exterior, por ejemplo al inhibir su participación electoral.
Pero los mexicanos en el exterior son mucha pieza y no claudican fácilmente.
Los Flores Magon y Benito Juárez en algún momento fueron migrantes. En la historia de la humanidad grandes liberaciones se han gestado por migrantes.
¡Vivan los Migrantes Mexicanos!
* Secretario de Mexicanos en el Exterior y Política Internacional Morena-CEN