En el marco de las protestas en Veracruz contra la basificación de miles de empleados de Javier Duarte, un diputado priista perdió la paciencia y amenazó a un manifestante porque se negaba a bajar de la tribuna del Congreso local.
Regeneración 15 de julio de 2016.- Durante las protestas contra la basificación de empleados estatales introducidos a la función pública por Javier Duarte, un diputado priista Rafael García Bringas perdió el control y amenazó a un manifestante.
“¡Te bajas o te bajo!”, amenazó García Bringas al ciudadano que protestaba junto con otros.
El diputado García Bringas pidió licencia en el Congreso local para contender en la pasada elección federal, donde fue derrotado por la candidata de Morena, Rocío Nahle García, actual líder de los diputados federales de Morena; tras su derrota, García Bringas regresó a su curul en la Cámara local.
La protesta se originó porque Javier Duarte, Gobernador saliente de Veracruz, propuso una reforma para su aprobación en el Congreso local que permitiría la basificación de 14 mil empleados de confianza a fines a él, misma que fue votada ayer.
Diputados opositores al Gobernador, quienes están contra la reforma, encabezaron la toma dela tribuna del Congreso ayer con el fin de protestar contra la aprobación de estas reformas.
Incluso las legisladoras panistas Ana Cristina Ledezma y María del Carmen Pontón se encadenaron en la tribuna para impedir la sesión, mientras que sus similares del PRD y Movimiento Ciudadano colocaron una manta en la que se leía: “Diputado, Veracruz es tu jefe, NO Duarte”.
Mientras las protestas seguían, los priistas, junto con personal de seguridad del Congreso, instalaron una mesa directiva alterna y con 29 votos a favor, tres abstenciones y uno en contra, los priistas lograron aprobar por mayoría las reformas a las leyes estatal del Servicio Civil y del Servicio Público de Carrera en la Administración Pública Centralizada, cambios que según Duarte servirán para brindar estabilidad laboral.
En tanto, más de medio millar de servidores públicos, afines al Gobernador saliente celebraron las votaciones entre pancartas que decían “Base para tantos años trabajados”, “Somos trabajadores, no ladrones”, entre otras.
El único voto en contra de la basificación, fue del diputado priista Ricardo Ahued quien explicó que si votó en contra es debido a que la situación financiera de Veracruz, ni siquiera da para pagar con puntualidad a los miles de jubilados y pensionados.
Aunque en teoría las reformas amparan a todos los empleados de la Administración Pública local, en el palacio de gobierno, algunos empleados disidentes del gobierno de Duarte se mofaban de los empleados menores que fueron a hacer escándalo al Congreso: “Pobres Godínez, no ven que la iniciativa sólo basificará a los recomendados de Duarte”.
En la Gaceta Legislativa y en el anteproyecto del punto de acuerdo quedó incierto el número total de empleados que quedará basificado, pues mientras el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, recriminó que serían más de 24 mil empleados, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Juan Nicolás Callejas, aseguró que no serían más de 7 mil, mientras que diputados de oposición estimaron que sumaban cinco mil.
En tanto en Palacio de Gobierno ya hay quejas de que en varias secretarías de despacho las basificaciones ya están siendo “cobradas” por subsecretarios y mandos medios, y otra queja recurrente es que las basificaciones están siendo mediante una “selección preferencial” de los secretarios de despacho, tomando en consideración la lealtad al PRI, el trabajo político en la campaña de Duarte o el servicio prestado en los comicios electorales locales y federales de los últimos seis años.
Vía Megáfono y Proceso