Diputados de Podemos renuncian a privilegios y lo destinan a proyectos sociales

epa04490774 Leader of Spanish Podemos party, Pablo Iglesias (C), reacts following his election as the party's Secretary General during the closing ceremony of the constituent assembly in Madrid, Spain, 15 November 2014. It was announced during the assembly that Pablo Iglesias would become the left leaning Spanish Podemos party's first Secretary General after he and his team won by a large majority of votes in the online election which took place between 10 to 15 November.  EPA/CHEMA MOYA

Regeneración, 04 de enero del 2016.-  En su primera y maratónica reunión después de las elecciones generales del 20 de diciembre, que duró desde las 11.00 a las 20.00 horas, el Consejo Ciudadano Estatal fijó que todos los diputados deben renunciar a una serie de «privilegios» para dar ejemplo. Entre ellos está aplicarse una limitación de la ayuda que reciben todos aquellos parlamentarios que tienen su residencia fuera de Madrid pero que tienen que encontrar ahora un alojamiento para trabajar en el Congreso. Pues bien, el partido de Pablo Iglesias ha establecido que sólo se cobren unos 850 euros al mes, pese a que la ayuda para alojamiento y manutención asciende a los 1.823 euros mensuales.

Este complemento estuvo hace dos años en el ojo del huracán al calor de los recortes y los ajustes del gasto público porque la recibían algunos diputados con vivienda estable desde hace tiempo en Madrid pero que habían sido elegidos por otras provincias.

Asimismo, el sueldo de los 69 diputados de Podemos será de un máximo de tres salarios mínimos (648 euros), esto es, 14 pagas de 1.945,80 euros cada una, como ocurre con todos los representantes públicos de la formación.

Todo ese dinero no supone un ahorro real del gasto público, pues se destina a la organización o a proyectos sociales como el plan Impulsa, que ayuda a los emprendedores.

Por otra parte, los miembros de Podemos se quedarán el iPad y el iPhone que reciben todos los diputados del Congreso ya que, dicen en el partido, vienen con unos sistemas de seguridad específicos.

En cambio, también renunciarán a «las pensiones y otras prestaciones económicas para ex parlamentarios», así como a la tarjeta de 3.000 euros para desplazamientos en taxi. También se rechaza el pago de la línea de internet.

En un comunicado, Podemos señaló que con estas medidas demuestra «su empeño de construir unas instituciones cercanas a las condiciones de vida de la ciudadanía, y que no sirvan para la consolidación de privilegios, así como su compromiso con la transparencia».

Fuente, El Mundo