Luego del temblor ocurrido el pasado 19 de septiembre, que dejó 26 personas muertas en el Colegio Enrique Rébsamen, la directora, Mónica García Villegas, exigió a los padres de familia que paguen las colegiaturas sin retraso alguno.
Regeneración, 29 de septiembre de 2017.- En medio del luto y la consternación a tan sólo diez días de ocurrir el colapso del colegio Enrique Rébsamen, tras el sismo del 19 de septiembre, la directora y dueña de la institución Mónica García Villegas pidió a los padres de familia a través de sus portavoces que paguen las colegiaturas sin retraso.
A pesar de que el colegio está cerrado y los padres de familia desconocen de qué forma y cuándo se reanudará el ciclo escolar García Villegas advirtió que no dará descuentos ni prórrogas en las colegiaturas, según una minuta enviada a los padres de familia y a la que tuvo acceso el diario Excélsior.
La miss Mónica en la reunión anterior pidió se pagaran las colegiaturas con puntualidad”, se lee en el punto 10 de los 14 del documento acordado por padres representantes de cada grupo, de primero de kínder a tercero de secundaria (a excepción de segundo de primaria) y las portavoces de la directora.
Algunos padres de familia fueron entrevistados por Excélsior y aseguraron que la directora del colegio seguía sin darles la cara, ya que la única forma en la que se han comunicado con ella es mediante un chat del colegio habilitado en WhatsApp.
Por este mismo medio informaron que habrá una reunión para el próximo 1 de octubre, en la que supuestamente estará presente Mónica, la supervisora de la Zona Escolar 525, Eloísa Castañeda Tejadilla, y la portavoz Beatriz García.
En dicha reunión, prevén hablar sobre el destino escolar de los alumnos, ya que según el punto 14 del documento enviado a padres de familia, prevén reubicar a algunos en los colegios Madrid y Lestonnac, ubicados en la zona de Coapa.
Algunos padres de familia señalaron que para ellos no es viable dejar a sus hijos en manos de “Miss Mónica”, ya que dijeron sentirse traicionados por las omisiones de la dueña que se han ido revelando a través de los días, ya que puso en riesgo a casi 400 alumnos de entre tres y 15 años.
Varios de los padres entrevistados se enteraron después de la tragedia que la maestra tenía su casa en la escuela. Y fue durante las tareas de rescate observaron cómo de entre los escombros no sólo salieron los niños y personal de la escuela, sino varios muebles blancos tipo Luis XV, un colchón y carretillas con cajas de zapatos.
“Jamás supe que la directora vivía en el colegio. Si lo hubiera sabido nunca hubiera tenido a mi hijo ahí, ni siquiera por el sobrepeso que el departamento ocasionó en el edificio que se colapsó, pues era imposible predecirlo, sino porque cualquier alumno, donde haya habitaciones y camas entre las instalaciones educativas, corre mucho más peligro de ser abusado sexualmente”, dijo una madre de familia.
Luego del sismo, la Profeco informó que las escuelas privadas que no dieran clases no pueden exigir el pagó de colegiaturas, ya que no se está dando el servicio por el que se paga. Por ello, este cobró a los padres de familia de dicha escuela es ilegal.