Discurso de Paco Ignacio Taibo II, hoy en Plaza de las Tres Culturas (VIDEO)

“Conmemorar el movimiento del 68 es mantener la continuidad de una lucha profunda por las libertades democráticas de este país”, afirmó hoy el historiador, novelista y activista de izquierda Paco Ignacio Taibo II en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco

Regeneración, 2 de octubre de 2018.- En México quedan aún más de 400 presos políticos, por lo que urge discutir una ley de amnistía. Esa fue una de las principales ideas expresadas hoy por el reconocido escritor, especialista en historia, novelista, defensor de derechos humanos y activista Paco Ignacio Taibo II.

Fue en el marco de la guardia de honor que se instaló en el monolito alusivo a los caídos en la masacre, hace 50 años, contra estudiantes del movimiento. El sitio se encuentra en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, y el acto solemne fue encabezado por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Luego de su intervención, en la que afirmó que nunca jamás dará la orden de reprimir al pueblo, AMLO presentó al escritor con las siguientes palabras:

“Qué mejor que en representación de los que estamos aquí, si les parece, que escuchemos a Paco Ignacio Taibo II. Que exprese lo que siente en este momento. Él es de los que más ha estudiado, es el que más ha investigado sobre este hecho histórico que marcó la vida pública de nuestro país”.

A continuación transcribimos el discurso de Taibo II y presentamos el video:

 Discurso de Paco Ignacio Taibo II

La memoria es canija, en este país tiene un poder y una fuerza inmensos. Estamos recordando a los compañeros caídos, a los presos, a los heridos, a los defenestrados, a los perseguidos.

Pero también hay una memoria gozosa y festiva. Estamos recordando 123 días de la huelga general del Movimiento Estudiantil. 400 mil estudiantes movilizados para abrir la puerta de un país con libertades democráticas.

Frente al autoritarismo brutal del gobierno de Díaz Ordaz, que jamás fue capaz de entablar ni el mínimo puente de diálogo con los estudiantes; que respondió una y otra vez con mecanismos represivos, persecuciones, el Movimiento Estudiantil mantuvo la honra de este país y abrió la puerta.

Y de alguna manera, los que hoy aquí estamos, somos herederos, orgullosos herederos del movimiento del 68. Y quisiera decir cosas muy rápidas, muy breves, porque la emoción siempre lo conmueve a uno. No es gratuito, son 50 años que te pesan encima de las espaldas.

Y quisiera decir que uno siempre está guiado por esta imagen del loco de Francisco Zarco cuando dijo: “La libertad de expresión no se pide, se ejerce”. Y esta es la puerta que se ha abierto.

En el 68, Díaz Ordaz desde Los Pinos ordenaba asesinar. Hoy, el futuro presidente de la república está aquí, hablando, sin mayores parafernalias ni distancias. Están cambiando los tiempos. Y los tiempos exigen que el cambio tenga una profundidad lo más grande posible.

Demasiados años de agravios, abusos, mentiras, doble lenguaje, neoliberalismo ramplón, continua represión. Y hay que recordar: en este país todavía quedan presos políticos. Hay 400 presos políticos hoy en México y urge poner sobre la mesa la idea de una ley de amnistía. Fue la demanda del 68 y sigue siendo hoy la demanda: Libertad a los presos políticos. Campesinos, maestros, indígenas en la cárcel por haber ejercido su derecho a la disidencia social.

Hoy, como en 68, hay cuentas pendientes. Hay asesinos y represores que están en la calle y que tienen sobre sus espaldas la desaparición de los muchachos de Ayotzinapa, lo que pasó en Nochixtlán, y la lista es interminable. Y hoy, como en 68, seguimos pidiendo justicia.

No perdamos de vista que conmemorar el movimiento del 68 es mantener la continuidad de una lucha profunda por las libertades democráticas de este país.

Y viva esta memoria doble, luctuosa y gozosa que hoy nos reúne en esta plaza. Muchas gracias.