* Palabras del presidente de Morena Martí Batres, en el acto conmemorativo de la Expropiación petrolera en el Hemiciclo a Juárez
* "Por más que lo quiera ocultar (EPN) en una fecha como esta, por más que lo niegue el día de hoy, lo que ha hecho a lo largo de meses es preparar el terreno para darle un golpe artero, cobarde, traicionero, al pueblo de México"
* "Firmaron un Tratado de Libre Comercio para el desarrollo de México"; Privatizaron ferrocarriles, aerolíneas, fertilizantes, ingenios azucareros, entre otras mal llamadas "reformas estructurales", pero luego de 30 años, sólo ha significado deterioro para la economía popular
* "El petróleo es historia, es revolución, es desarrollo, es crecimiento, es movimiento popular, es identidad nacional": Martí Batres
México DF., a 18 de marzo de 2013
Compañeras y compañeros:
Sean bienvenidos y bienvenidas a esta reunión de Brigadas en Defensa del Petróleo y de la Economía Popular. El día de hoy arranca el trabajo de las brigadas en todo el país, más de mil brigadas se están constituyendo en todo el territorio nacional. Al mismo tiempo, en 32 estados de la República, en distintos puntos de varias entidades federativas, como ha señalado Bertha Luján, se están realizando movilizaciones con la presencia de dirigentes de Morena en cada uno de esos puntos. Son movilizaciones que sumándolas todas, las que se realizaron el día de ayer en varios lugares del país, las que se realizaron el día de hoy, las que se realizarán por la tarde suman más de 50 mil personas que acuden a los eventos convocados por el Movimiento Regeneración Nacional en todo el país.
Entre esos eventos destacan, también, movilizaciones en las zonas petroleras como en Tabasco, donde se encuentra nuestro compañero Andrés Manuel López Obrador que envía un saludo fraternal al evento que se realiza aquí, en la capital de la Republica. El compañero Andrés Manuel López Obrador, presidente del Consejo Nacional de Morena, el día de hoy va a clausurar los trabajos del Primer Seminario de Formación Política de Morena, donde se reúnen 300 jóvenes de 18 a 26 años de edad, en ese seminario sobre historia de México y la lucha de nuestro pueblo y en la tarde encabezará la marcha-mitin en defensa del petróleo y la economía popular, ¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
Amigas y amigos:
Estamos muy atentos al acontecer nacional. No estamos distraídos y no nos pueden a engañar. Enrique Peña Nieto quiere privatizar el petróleo, por más que diga que no, por más que lo quiera ocultar en una fecha como esta, por más que lo niegue el día de hoy, lo que ha hecho a lo largo de meses es preparar el terreno para darle un golpe artero, cobarde, traicionero, al pueblo de México. Antes de tomar posesión fue a Europa y a Estados Unidos a decir que el sector energético a la inversión privada extranjera.
Al día siguiente de tomar posesión impuso el mal llamado pacto por México en el que se amenaza a México y a los mexicanos con medidas como las siguientes:
1.- Atraer inversión distinta a la de Pemex al sector energético
2.- Autorizar a otras empresas diferentes a Pemex a competir con Petróleos Mexicanos
3.- Entregar la petroquímica, la refinación y la transportación de hidrocarburos a empresas privadas.
4.- Darle a Petróleos Mexicanos un gobierno empresarial
Peña Nieto, a través del Pacto por México, quiere imponer la privatización de Petróleos Mexicanos. Por eso, para darle cuerpo a su proyecto, envió al Congreso de la Unión, su Estrategia Nacional de Energía en la que plantea la incorporación más amplia del sector privado en la industria energética nacional. Y esa estrategia la envió al Congreso precisamente al día siguiente de la detención de Elba Esther Gordillo para que nadie se diera cuenta de la puñalada trapera que quiere aplicarle al pueblo mexicano.
Para liberarse de cualquier responsabilidad hasta con su propio partido mandó modificar los documentos básicos del PRI en una maniobra taimada, qué es eso de modificar los documentos básicos, primero los usan electoreramente para decirle al pueblo que están en contra del IVA en medicinas y alimentos y en contra de la privatización del petróleo y ya en el gobierno, cobardemente, los modifican para autorizarle a los legisladores del PRI la privatización del petróleo y el aumento del IVA y su imposición a medicinas, alimentos y libros.
Claro que quiere privatizar el petróleo, ¿por qué lo niega? Lo niega porque sabe que es una traición a los mexicanos. Lo niega porque sabe que es una acción malvada del poder en contra de todo el pueblo de México.
Cree que puede controlar a todos, cree que puede cooptar a todos, cree que puede silenciar a todos, pero se equivoca. Aquí en Morena hay millones de mexicanos conscientes dispuestos a pensar, a debatir, a actuar, a luchar para defender lo que es de la nación.
Dice que no es privatización porque no pondrán en venta a Pemex, pero la Comisión Federal de Electricidad nunca ha estado en venta y, sin embargo, el 50% de la generación eléctrica ya la producen empresas privadas extranjeras. Poco a poco las compañías transnacionales van desplazando a la Comisión Federal de Electricidad.
Dicen que no es privatización porque no se venderán las instalaciones del Pemex. Pero las compañías extranjeras no quieren las antiguas instalaciones de Pemex, quieren construir las nuevas instalaciones de exploración, explotación, refinación y transportación del petróleo mexicano. No quieren, las compañías extranjeras las viejas instalaciones, quieren el petróleo, la renta petrolera, el negocio del petróleo y, ¿por qué quieren el negocio del petróleo?, porque sacar un barril del subsuelo cuesta diez dólares y se vende en 100 dólares, es una ganancia del 1000%. Ésa es la ganancia que quieren las compañías extranjeras y eso es lo que el gobierno mexicano les quiere dar. Por eso no han construido las nuevas refinerías, para que sean construidas y administradas por las compañías extranjeras, por eso no construyeron la nueva refinería de Tula, para que la construya una empresa transnacional y esa empresa se quede con las ganancias correspondientes.
El proyecto de Peña Nieto es para que los nuevos yacimientos, los nuevos pozos, las nuevas refinerías, las nuevas plantas petroquímicas, los nuevos gasoductos, los nuevos oleoductos, sean propiedad de un puñado de poderosísimas empresas transnacionales que se llevarían las ganancias a sus países como sucedía hace un siglo, antes de la revolución mexicana.
Todo ello, cínicamente, desvergonzadamente, lo presentan como una gran reforma estructural, como la modernización que vendría a detonar el potencial económico de México. Pero tenemos memoria y esa música la hemos escuchado desde hace 30 años. Ya van 30 años de reformas estructurales y el potencial económico prometido simplemente no llega, no llegó ni llegará con ese modelo económico neoliberal. Son sólo engaños.
Hace 30 años reformaron la Constitución para establecer un apartado económico del que el Estado no podría salirse para que todo lo demás se privatizara. Pero en ese apartado económico estaban los ferrocarriles. De todas maneras, años después, los privatizaron con el gobierno del Zedillo y terminó siendo gerente de una de las empresas transnacionales.
También, en estos 30 años, reformaron el Artículo 27 para permitir la compra-venta del ejido y la inversión extranjera en el campo. Dijeron que sería el gran detonador y, sin embargo, el campo quedó más seco y más improductivo que nunca.
Éramos exportadores de fertilizantes, privatizaron Fertimex y nos convertimos en importadores de fertilizantes. Privatizaron la banca privada y, ahora, como usuarios unas de las comisiones más altas del mundo y como contribuyentes pagamos 700 mil millones de pesos del rescate bancario por los intereses que ya duplicaron esa deuda original. Privatizaron las carreteras, las aerolíneas, los ingenios azucareros y luego fueron rescatados con los recursos públicos.
Firmaron un Tratado de Libre Comercio para el desarrollo de México y dice en su proemio el tratado que así se evitará la migración a Estados Unidos y, ahora, medio millón de mexicanos busca empleo, que no encuentra en su país, en los Estados Unidos. También reformaron las leyes del IMSS y del ISSSTE que para que tuvieran mejores finanzas esas instituciones y ahora atienden un porcentaje menor del total de los mexicanos. Reformaron las pensiones de los trabajadores pero ahora un trabajador para tener la pensión que se calcula con ese sistema privatizado tiene que trabajar 54 años de su vida para lograr su pensión. Reformaron la Ley del Servicio Público Eléctrico para que empresas privadas generen electricidad y ahora las tarifas son más altas que cuando se nacionalizó la industria eléctrica. Hace 100 días impusieron su reforma laboral con el argumento de que se generarían cientos de miles de empleos y no hemos visto uno solo a pesar de que tienen esa ley que impusieron. Y ahora aprobaron la reforma educativa para que puedan despedir fácilmente a los maestros y cobrar cuotas en las escuelas que son gratuitas constitucionalmente. Así también, acaban de presentar, de anunciar una reforma en telecomunicaciones que abrirá el sector al 100% a la inversión extranjera como lo pidió el Banco Mundial.
Son 30 años ya y siempre es la misma promesa: crecimiento económico que nunca llega, pero eso sí más desigualdad, más pobreza extrema de un lado y más riqueza extrema en la otra punta de la escala social. Por eso, si se privatiza el petróleo México y los mexicanos serán afectados. Nada de que se modernizará el sector, nada de que habrá crecimiento, jauja y potencial que anuncia el demagogo Peña Nieto que no quiere transformar nada sino seguir vendiendo al país como si fuera una venta de garaje.
¿Cómo serían afectados los mexicanos? Si se privatiza el petróleo disminuirá el presupuesto para educación, salud, vivienda, bienestar social, jubilaciones, obra pública pues hoy las ganancias del petróleo representan el 40% del presupuesto nacional y si se las llevan las compañías extranjeras ya no habrá los recursos suficientes para la inversión pública y la inversión en salud.
Si se privatiza el petróleo aumentarían los impuestos pues el Estado perdería su principal fuente de recursos y esta pérdida sería compensada aumentando el IVA del 16 al 19% y extendiéndolo a alimentos, medicinas, libros, colegiaturas, transporte público, aumentarían los impuestos para las clases medias y para las clases populares si se privatiza el petróleo. Aumentaría también aún más el precio de la luz, el gas y la gasolina pues serían las compañías extranjeras las que fijarían los precios de acuerdo a los estándares de Estados Unidos y de Europa Occidental.
Todo esto afectaría tanto a los consumidores como también a las propias empresas mexicanas. Sépanlo bien empresarios mexicanos, la privatización de Pemex también los afectaría a ustedes pues cada día pagarían más por los insumos que necesitan y que hoy provienen de la industria petrolera nacional. Habría también despidos masivos de obreros, profesionistas, técnicos que trabajan en el sector energético público que sería abandonado y poco a poco se iría reduciendo y se iría secando como una pasita. Y disminuirían también las divisas del país pues los dólares ya no llegarían a las reservas mexicanas sino que se los quedarían las empresas transnacionales. Es decir, que la privatización del petróleo afecta a todos: trabajadores, profesionistas, clases medias, empresarios y a toda la economía nacional.
Es cierto que el petróleo se puede aprovechar mejor, es cierto que podemos tener una industria petrolera mucho más potente que la actual, pero si se privatiza no podremos hacer nada. Por eso lo primero es defender el petróleo, defender la industria para México, toda la industria desde la exploración hasta la petroquímica, pasando por todas las etapas porque la constitución dice que toda la industria nacional petrolera es de la nación.
Para hacer del petróleo una industria con gran potencial, sin embargo, no hace falta privatizar ni total ni parcialmente, ni siquiera hace falta una reforma legislativa. Eso es mentira, la reforma legislativa es para meter al capital privado, que quede claro. Para hacer que petróleos mexicanos avance se necesita tomar decisiones y aun sin reforma legislativa podemos hacer lo siguiente:
1. Ampliar la exploración de nuevos yacimientos para disminuir la sobre explotación de los existentes.
2. Construir cinco refinerías nuevas, que se pueden construir simultáneamente para dejar de importar gasolina de los Estados Unidos.
3. Aprovechar el gas que hoy se quema en Campeche y otras partes del Golfo de México y dejar de importarlo. Importamos gas de otros lugares del mundo, le compramos gas a esa transnacional, Repsol, y quemamos el gas que tenemos aquí.
4. Ampliar el presupuesto para investigación y tecnología, a través del Instituto Mexicano del Petróleo. En otras épocas le han comprado a México tecnología.
5. Bajar el precio del gas doméstico, la gasolina y la luz para beneficiar a usuarios y empresas. Los energéticos mexicanos pueden ser más económicos.
6. Reintegrar a Pemex en una sola empresa nacional.
7. Integrar una sola política energética que abarque petróleo, gas, electricidad y otros energéticos.
8. Disminuir exportación de petróleo crudo y aumentar exportación de refinados y petroquímicos.
9. Absorber la deuda de Pemex por parte del gobierno federal para que pueda destinar recursos libres a su propio desarrollo.
10. Combatir todas las formas de corrupción y saqueo que se dan en torno al petróleo. De ahí ahorraremos muchos recursos.
11. Disminuir drásticamente el enorme gasto oneroso de la alta burocracia, directiva de Pemex. Los directivos de Pemex, ¿se acuerdan de un director que hasta con recursos de Pemex a sus familiares les costeaba sus cirugías?
12. Cortar de tajo la transferencia de recursos de Pemex al sindicato petrolero para gastos políticos como el Pemexgate, que no tiene que ver nada con las prestaciones de los trabajadores. (¡Fuera Romero Deschamps! Ayer andaba Romero Deschamps a un ladito de Peña Nieto, el hermano gemelo de Elba Esther Gordillo ahí estaba con Peña).
13. Cancelar los contratos de Pemex con compañías extranjeras que tienen sobreprecios exorbitantes y que sólo significan derroche y mordidas para los altos funcionarios de México.
14. Incorporar estrategias sustentables, ecológicas, en la producción petrolera y en la generación eléctrica, así como promover participación activa del Estado en el impulso de las energías eólica y solar que hoy en día el sector público no está haciendo nada al respecto (y lo escribió el otro día Claudia Sheinbaum, mencionó la ausencia de la estrategia ecológica en el documento que Peña Nieto envió al Senado).
15. Establecer una aportación fija de Pemex al erario que permita a la empresa utilizar los excedentes petroleros para su desarrollo, para las nuevas refinerías y para el desarrollo de la industria petrolera nacional.
Un gobierno patriota haría todo eso sin necesidad alguna de reformas legislativas. Temblamos de preocupación y coraje al pensar que nos quieren engañar otra vez para decirnos que es una modernización escondiendo por debajo la privatización como lo hizo Felipe Calderón en el año 2009.
Compañeras y compañeros:
Hoy continuamos la lucha en defensa del petróleo y la economía popular. La seguiremos dando como hoy, de manera pacífica, pero clara y contundente. Exhortamos a todos y todas a informar con periódicos murales, perifoneo, volanteo, a difundir la carta que entregamos ya a las empresas extranjeras, donde les decimos que no son bienvenidas, que no las necesitamos y que la constitución prohíbe que intervengan en nuestra industria petrolera nacional. También les pedimos preparar las caravanas que saldrán de las zonas petroleras, preparar también, para el mes de julio, la concentración que haremos en el Zócalo.
También informamos que visitaremos las embajadas para platicar con los embajadores y explicarles cuál es el marco jurídico y constitución del país en materia petrolera.
En México, el petróleo es historia, es revolución, es desarrollo, es crecimiento, es movimiento popular, es identidad nacional. Así, cuando el general Lázaro Cárdenas del Río expropió el petróleo sabía que estaba en condiciones muy excepcionales. A punto de empezar la segunda guerra mundial, con un presidente en los Estados Unidos más progresista que sus antecesores y, de igual manera, con un enorme apoyo popular que ningún otro presidente del Siglo XX llegó a tener.
Por eso, defendamos el petróleo para nuestro desarrollo. El petróleo es de los mexicanos, no es de Peña Nieto, no es del gobierno, no es, menos aún, de las compañías extranjeras. No permitamos que un pequeño grupo de mexicanicidas siga liquidando el patrimonio de México. Aquí está Morena, la única oposición del país, orgullosamente alternativa al rumbo que sigue México. Creía Peña que podría silenciar a todos pero se equivocó: Morena está en pie de lucha y es oposición y reclama un rumbo diferente para México. Si el Pacto por México sepultó al Congreso y lo convirtió en una entelequia, en una oficialía de partes, aquí está Morena para luchar desde las calles, con las ideas y con la razón.
Compañeras y compañeros:
A seguir luchando, a seguir impulsando un proyecto alternativo de nación porque es nuestra responsabilidad con nosotros y con las próximas generaciones.
¡Viva México!
¡Viva Andrés Manuel López Obrador!
¡Viva Morena!
¡Viva México!
¡Gracias!
* Fotos: Ricardo Gallardo.
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