Dividido, débil y sin candidato presidencial llega PRI a su asamblea nacional

Sus excesos fueron factor central en el desplome del PRI en 2016, cuando el partido perdió más posiciones en uno de los peores años de su historia, que derivaría en la salida del presidente priísta, Manlio Fabio Beltrones. Eso reflejaría el distanciamiento en las visiones sobre la forma de enfrentar las coyunturas políticas entre el Peña Nieto y Beltrones.

Regeneración, 07 agosto 2017.- En los últimos 5 años, el PRI ha tenido grandes retrocesos en términos de gubernaturas, en presidencias municipales, especialmente en las capitales estatales y el control de los congresos, hoy el tricolor conserva sólo 15 de los 32 gobiernos estatales, enfrentando así un entorno incluso más adverso que en 2000.

Respecto al dominio en las capitales estatales, normalmente identificadas como los centros políticos y económicos del priismo, la oposición les ha arrebatado la mayor parte, pues en la actualidad sólo ejerce el poder en 12 de las 31 capitales de los estados, si se contabiliza Tuxtla Gutiérrez, alcalde del Partido Verde.

A días de la asamblea nacional priísta, donde se adoptarán las primeras acciones con miras a la elección de 2018, en el balance de la presencia político-electoral una tercera variable corrobora el desgaste tricolor: el control en los congresos estatales, el PRI tiene mayoría sólo en 14 en todo el país aun cuando faltarían los resultados en los congresos de Coahuila y Nayarit.

Después de 12 años que pasaron los priistas para recuperar el poder, al comenzar la administración del presidente Enrique Peña Nieto, el Revolucionario Institucional mantenía aún 20 gubernaturas, entre ellos el encabezado por el ahora prófugo Cesar Duarte, en Chihuahua, o los hoy presos Javier Duarte en Veracruz y Roberto Borge en Quintana Roo.

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Sus excesos fueron factor central en el desplome del PRI en 2016, cuando el partido perdió más posiciones en uno de los peores años de su historia, que derivaría en la salida del presidente priísta, Manlio Fabio Beltrones. Eso reflejaría el distanciamiento en las visiones sobre la forma de enfrentar las coyunturas políticas entre el Peña Nieto y Beltrones.

La actual condición del PRI rumbo al relevo presidencial de 2018 es aún más desfavorable que la correlación de fuerzas que existía en 2000, cuando el PAN se aprestaba a ganar por primera vez la Presidencia de la República.

Actualmente, el PRI gobierna Campeche, Colima, Coahuila, Chiapas en alianza con el PVEM, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, estado de México, Oaxaca, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas.

Cinco entidades son las que nunca ha perdido el PRI: Campeche, Colima, Hidalgo, Coahuila y el estado de México. En estas dos últimas, en el reciente proceso electoral, el tricolor en el estado de México perdió más de un millón de votos y su ventaja fue apenas superior a 3 puntos porcentuales, cuando solía obtener más de 50% de votos, y Coahuila, encontrada en la incertidumbre ante una eventual anulación por el rebase de topes de gastos de campaña.

En cuanto a los congresos, otro factor de poder regional, el priismo también ha retrocedido bastante, en la actualidad tiene mayoría en 13 entidades: en 5 de ellas bajo sus propias siglas, pero en 8 más mantiene la hegemonía a partir de los legisladores de los partidos coaligados: Campeche, Coahuila (en espera de confirmarse la elección), Guerrero, Hidalgo, Jalisco, estado de México, Oaxaca, Sonora, Sinaloa, Quintana Roo y Zacatecas. Además, nunca ha tenido presencia significativa en la hoy Ciudad de México.

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En cuanto al poder municipal, especialmente en el gobierno en las capitales estatales, el priísmo ha resentido el desgaste del ejercicio del poder y los crecientes cuestionamientos sociales contra hechos de corrupción.

Sólo 11 capitales son gobernadas por el PRI: Campeche, Guanajuato, Chilpancingo, Toluca, Monterrey, Oaxaca, Culiacán, Hermosillo, Ciudad Victoria, Tlaxcala, Zacatecas que pudo ganar sólo después de que el Tribunal Electoral anuló la elección en la que venció Morena y rehusó participar en comicios extraordinarios y Tuxtla Gutiérrez, encabezada por PRI y Partido Verde.

De acuerdo con datos de la Federación Nacional de Municipios de México, que agrupa a ediles priístas: en Aguascalientes gobierna 27% de los ayuntamientos, ninguno de relevancia; Morelos, 28%, con ayuntamientos pequeños; Querétaro, 23%, y ninguna alcaldía de relevancia política o urbana; Tabasco, 24%, donde preside Tenosique.

Sin embargo, hay otros estados donde el reporte da cuenta de porcentajes elevados, como Chihuahua 46%, pero las grandes ciudades no están en poder del PRI; Durango, 51%, donde es cabeza en Gómez Palacio; Jalisco, 50% de las alcaldías, pero la más importante es Tonalá, entre otras expresiones del retroceso en el plano municipal.

En el estado de México, donde se renovarán las alcaldías en 2018, el partido tricolor mantiene 66%, incluidas algunas fundamentales como Toluca, Ecatepec y Tlanepantla.

 

Con información de La Jornada