En el marco de la lucha contra la corrupción, los trabajadores están inmersos en un proceso cuya meta es erradicar el charrismo sindical. El charrismo es expresión del control político patronal y político electoral
Por Benito Antonio Sánchez
En paz, la democracia brinda soluciones en perspectiva a los grandes problemas del país. La cuarta transformación está en curso. “Qué en México nadie sufra por carencias económicas”, sin duda éste es hoy uno de los sentimientos de la nación, es vox populi. Atender primero a los pobres favorece la relación armoniosa de la ciudadanía. Las campanas doblan para fortalecer la organización de hombres y mujeres mexicanos.
En el marco de la lucha contra la corrupción, los trabajadores están inmersos en un proceso cuya meta es erradicar el charrismo sindical. El charrismo es expresión del control político patronal y político electoral. Carlos Aceves del Olmo convocó desde la CTM a construir la plataforma electoral del PRI para el periodo 2018-2024. Isaías González a través de la CROC promovió actividades de mapachismo y otros delitos electorales a favor del PRI el pasado 1º de julio. El movimiento antorchista que encabeza el ingeniero Aquiles Córdova Morán tuvo siete diputados priistas en la LXIII Legislatura. Ahora, los antorchistas cuestionan la política de austeridad de AMLO. El charrismo sindical apuntaló hasta 2018 la presencia de líderes falsos de obreros, campesinos y empleados en el Congreso de la Unión. Como enemigos de los trabajadores, estos líderes falsos aprobaron la “reforma laboral”, generaron la pauperización del trabajo, apoyaron la subcontratación laboral y ocasionaron la pérdida de derechos laborales. Estos líderes falsos como Elba Esther Gordillo o Carlos Romero Deschamps viven ostentosamente, tienen negocios turbios, cometen delitos graves y se enriquecen ilícitamente.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social del prianato, durante todo el siglo veinte y lo que va del veintiuno, se dedicó a avalar tanto al charrismo sindical como la injusticia social en perjuicio de los trabajadores y trabajadoras mexicanos. La pérdida del poder adquisitivo del salario y del ingreso familiar ha sido una tendencia constante desde 1982 a la fecha. Desde el próximo 1º de diciembre, la Secretaría del Trabajo y Bienestar Social actuará como intermediario y aval de legalidad de la organización sindical de los trabajadores. Luisa María Alcalde asumirá los compromisos plasmados en el proyecto de nación de MORENA. Entre ellos el más importante será probablemente: el registro de sindicatos con comités ejecutivos democráticamente electos, así como velar por la impartición de justicia en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. La cuarta transformación de México pasa por el desmantelamiento del corporativismo sindical del régimen corrupto. La democracia sindical es una necesidad imperiosa. Para deshacernos rápidamente de la demagogia sindical y de la violencia que ésta implica, los trabajadores debemos impulsar habilidades organizativas mediante una buena formación política. El fortalecimiento de los contratos colectivos de trabajo debe sustituir a la tendencia a la subcontratación y al contrato por horas, formas que han exacerbado la explotación de la fuerza de trabajo. La mayor preocupación de los trabajadores radica en la conservación del puesto de trabajo. Sin embargo, persiste el deterioro del ingreso. La inflación golpea el poder adquisitivo del salario.
La democracia sindical no concluye con la erradicación del charrismo sindical. La globalización ha puesto sobre la mesa nuevas tareas. Las líneas de producción cada vez están más mecanizadas y en ellas se reduce el espacio para la fuerza de trabajo. La competitividad de las empresas requiere una mayor participación de los trabajadores en la innovación. La participación de los trabajadores en la toma de decisiones en empresas como VW y Toyota es amplia. Hay un clamor mundial a favor de la participación de los trabajadores en los consejos de administración de las empresas para que éstas inviertan en la generación de empleo, para que éstas cuiden el ambiente, para que cumplan mejor con su misión social. De este modo, es necesario que trabajadores y empresarios decidamos conjuntamente qué hacer con la empresa, cómo generar empleo, cómo distribuir los beneficios y cómo reinvertir. Los trabajadores requerimos participar en el debate sobre cómo enfrentar la incertidumbre geofinanciera, cómo participar en los mercados globales, cómo atender el mercado interno, cómo cuidar el agua y cómo cuidar la salud de los consumidores. Nuestro trabajo es una de las fuentes más importantes en la creación de la riqueza, organicémonos para cuidar de ella y de los bienes que nos ofrece la naturaleza.