La Unión Europea está presionando a la administración de Obama para que expanda la fracturación hidráulica en Estados Unidos (y en México), las perforaciones de petróleo mar adentro y las extracciones de gas, según un texto secreto de la negociación del Tratado Transatlántico, obtenido por The Huffington Post.
Regeneración, 7 de junio de 2014. El borrador de las negociaciones del Tratado Transatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés) revela que la Unión Europea presiona a EU para que extienda la explotación de la fractura hidráulica (lo cual repercutirá en México) parta extraer más gas y petróleo para exportarlo al viejo continente para enfrentar cualquier desabasto de gas de Rusia a Europa provocado por las diferencias respecto al conflicto en Ucrania.
Esto acelerará la fiebre por la fractura hidráulica en México, tras a reforma energética.
Los grupos ecologistas temen que los amplios términos propuestos en el acuerdo eliminen las restricciones clave de la exportación de crudo y gas natural, combustibles fósiles que contribuyen al cambio climático. El documento señala el elemento de disputa más importante del acuerdo de la UE, en medio de la protesta de los ecologistas por los términos filtrados del Acuerdo Trans-Pacífico, otro acuerdo independiente que también están negociando EU y 11 países del Pacífico, incluyendo a México.
“Debería considerarse automáticamente que las exportaciones de bienes energéticos a la otra parte cumplen las condiciones y pruebas contempladas en las respectivas legislaciones de estas partes para garantizar las licencias de exportación”, indica la circular, definiendo los “bienes energéticos” como “carbón, crudo, productos petrolíferos, gas natural (licuado o no) y energía eléctrica”.
El gobierno estadounidense trata los textos de negociación comercial como información confidencial. Filtraciones previas relacionadas con el acuerdo de la UE se centraban en temas más triviales, incluyendo si los fabricantes de quesos norteamericanos pueden denominar sus productos “feta” o “parmesano”.
A través del fomento de las exportaciones de crudo y gas natural a la UE, una fuerza económica sólida que utiliza una cantidad enorme de energía global, la propuesta podría incentivar nuevas perforaciones de petróleo y gas y desalentar el desarrollo de la energía verde en la UE, asestando un golpe importante a los esfuerzos por evitar el cambio climático. Algunos grupos ecologistas y de ciudadanos también se oponen al proceso de fracturación hidráulica en sí mismo —durante el cual se inyecta una mezcla de productos químicos, agua y arena en las formaciones rocosas para liberar el gas natural— debido a la posibilidad de que afecte a las aguas subterráneas.
“El fomento del comercio de combustibles fósiles contaminantes significaría una fracturación hidráulica más peligrosa aquí, en los EE.UU., e impulsaría los combustibles alteradores del clima en la Unión Europea”, dijo Ilana Solomon, directora del Programa de Comercio Responsable de Sierra Club, a HuffPost. “La industria del petróleo y el gas es la única triunfadora en esta situación”.
Estados Unidos prohibió las exportaciones de crudo en 1975 e impuso un sinfín de restricciones a las exportaciones de gas natural por motivos tanto económicos como de seguridad nacional. No obstante, el presidente puede emitir licencias especiales para eximir de la prohibición a algunas exportaciones de crudo y el secretario de Energía, Ernest Moniz, declaró este mes que quiere considerar su flexibilización.
Ha habido, además, una presión creciente a suavizar las restricciones a las exportaciones de gas natural desde EU a Europa, particularmente al subir de tono el conflicto entre Rusia y Ucrania, poniendo en relieve la dependencia europea de la energía de Rusia. Aunque la utilización de gas natural produce emisiones menores que el petróleo o el carbón, el almacenamiento intensivo de energía y el proceso de transporte —licuando el gas y enviándolo en buques de combustible— elimina muchas de sus ventajas. Los críticos del gas dicen que las crecientes exportaciones sólo aumentarían la confianza en los combustibles fósiles, más que apresurar la transición a los renovables. También es probable que aumentasen los precios de la energía en EU., aunque las consecuencias del acuerdo no tendrían lugar hasta dentro de varios años.
Los acuerdos de libre comercio a menudo obligan a sus participantes a seguir un régimen regulatorio concreto, dificultando el desarrollo de regulaciones futuras en respuesta a nuevos problemas. Los acuerdos de comercio se hacen cumplir por los tribunales internacionales, los cuales pueden emitir sanciones económicas contra los países que violen los acuerdos. El lenguaje propuesto por la UE iría en contra de las normas medioambientales actuales que limitan el desarrollo de la industria de combustibles fósiles.
“Expande la tendencia de las negociaciones comerciales de eliminar las decisiones políticas de los gobiernos nacionales y locales y consagrar estas decisiones por leyes de comercio”, declaró Sarah Burt, abogada de la organización ambientalista Earthjustice, que ha visto el documento. Esas negociaciones, dijo Burt, no ocurren bajo la mirada pública y son un “procedimiento opaco en el que el comercio y la economía se sitúan por encima de cualquier otro valor”.
Traducción del artículo “Read The Secret Trade Memo Calling For More Fracking and Offshore Drilling”publicado el 19 de mayo de 2014 por The Hufftington Post.
Traducido por Sara Arilla, miembro de Traductores en Acción, la red de traductores voluntarios de Ecologistas en Acción.
http://noalttip.blogspot.com.es/