Pese a que la semana pasada la Auditoría Superior de la Federación dijo que hay un desvío de más de 2 mil millones de pesos, el mandatario veracruzano indicó que “tiene las manos limpias”.
Regeneración 29 de febrero del 2016.- El gobernador de Veracruz, Javier Duarte Ochoa, a quien se le destapó la semana pasada un desvío de fondos de al menos 2 mil millones de pesos, eso no le quita el sueño, el mandatario dijo hoy que “no se ha empleado un solo peso fuera de las actividades propias de la gestión del gobierno. Tengo las manos limpias y vengo con la frente en alto a decirles a los veracruzanos lo que pasa”.
Respecto a las denuncias de la ASF interpuestas ente la Procuraduría General de la República (PGR), por “supuestas anomalías realizadas por funcionarios de su gobierno” en ejercicios pasado, Duarte Ochoa dijo que “cada uno de los hechos fueron atendidos, esclarecidos y determinados por la autoridad magisterial”.
Respaldado por la mayor parte de su gabinete, legisladores locales y federales, así como de su esposa e hijos, Duarte señaló que ya todo de lo que se le culpaba ha sido solventado y negó que vaya a renunciar a su gubernatura.
En tanto, voces de la prensa se han pronunciado a favor y en contra, como el columnista del Universal, Ricardo Alemán, para quien las noticas que se publican contra Duarte no es más que una “clara campaña de descrédito y al que muchos quieren ver colgado del palo más alto y quemado en leña verde en la plaza pública, escribió.
“Es una campaña que busca votos”del PAN y PRI grupos parlamentarios que han buscado el juicio político del mandatario.
Pero otro periodista de la misma casa editorial, Ricardo Raphael, quien escribió:
“Veracruz se hunde […]. La violencia no cede, la represión contra periodistas es de todos los días, la pobreza crece, la corrupción gobierna, la deuda se multiplica y la desviación de fondos públicos es la más escandalosa en todo el país […]. Veracruz está invadido por tumores que se diseminan a gran velocidad. Sin duda Duarte ha sido cómplice de la tragedia, pero sacarlo de su oficina en Xalapa no será remedio mágico”.
Duarte parece no aceptar que los hechos sobrepasan sus discursos y que no basta con afirmar que no se ha robado dinero, por decir lo menos.
Vía La Jornada