Ecomarcha en bici contra el fracking

ecomarcha

Vacaciones contra la fractura hidráulica. Unas de doscientas personas inscritas en la quincena de bicicleta de Ecologistas en Acción en España. Vacaciones al ritmo de las piernas alternan diversión con la reivindicación de defender los territorios del fracking

La Tercera Información/Regeneración, 14 de julio de 2014. La cuarta edición de la Ecomarcha arranca hoy batiendo récords. Cerca de doscientas personas pedalearán en la quincena de ruta en bicicleta que organiza Ecologistas en Acción desde Palencia hasta Donostia (San Sebastián) a través del Canal de Castilla, vías verdes y caminos. Monumentos naturales, proyectos alternativos y territorios amenazados por el fracking serán paradas del pelotón. Reivindicación y diversión se mezclarán en unas vacaciones al ritmo de las piernas.

«No toquéis la roca madre», es el lema de la Ecomarcha 2014. Hace referencia al riesgo de la fractura hidráulica. Territorios de Castilla y León, Cantabria, Euskadi y Navarra por los que discurrirá el pelotón están amenazados por esos proyectos para la extracción de gas no convencional de las profundidades de la tierra. Los participantes tendrán oportunidad de conocer zonas especialmente vulnerables a estos proyectos, como Ojo Guareña.

Los integrantes de la Ecomarcha conocerán y compartirán actos con las plataformas que luchan contra la técnica, también conocida como fracking en diferentes territorios. Y junto a estos grupos locales participarán en diversas acciones, como una gynkana de recogida de firmas para una ILP contra el fracking en Vitoria-Gasteiz, fotodenuncias o actos por la defensa del agua, elemento muy amenazado en las extracciones de gas a través del fracking.

Este año, la marcha organizada por Ecologistas en Acción ha superado todas las expectativas. Muchas personas de todas las edades son ya habituales de la Ecomarcha, pero otras tantas se incorporan a una propuesta de turismo diferente, en el que habrá oportunidad de visitar proyectos alternativos, como el del pueblo de Amayuelas. Precisamente es la hospitalidad de las localidades por las que discurre la marcha la clave para estas vacaciones sostenibles.

Lecturas de cuentos, teatros, charlas, y comidas populares, incluida una txistorrada solar vegetariana en Urbasa, completan el programa de la quincena en bicicleta. 

No toquéis la roca madre…

Manifiesto

Ecomarcha 2014

Se oyen palabras que suenan a tambores de guerra.

Fractura hidráulica, ¡qué enigmática palabreja! ¿Qué será eso? ¿romper un río? ¿golpear con un palo al agua? ¿una rueda de molino movida a golpes de un arroyo saltarín?

¿Y fracking? Más raro todavía, pero suena con un aire de más modernidad.

¿Un señor haciendo deporte con frac? ¿un rey disfrazado de elegante? ¿Y qué tiene que ver lo uno y lo otro?

Palabras extrañas que nada bueno anuncian. Extrañas palabras cuyo significado ya hemos empezado a comprender.

Los hechiceros del dinero han decidido explorar y explotar las entrañas de la tierra para seguir alimentando el ídolo. Y con ello quieren conseguir cuadrar el círculo de los elementos de la naturaleza: la tierra, el aire, el agua y el fuego.

Quieren romper la tierra soplando agua para sacarle fuego. Están en ello.

Fractura hidráulica o fracking es, en pocas palabras y por si alguien no se ha enterado todavía, extraer gases combustibles del subsuelo a grandes profundidades, perforando la tierra, inyectando agua mezclada con variados componentes químicos y fracturando las rocas donde esos gases se encuentran diseminados para hacerlos salir al exterior.

Se acaba la era del petróleo barato, del combustible fósil a flor de piel del suelo y quieren buscarlo por cualquier sitio, profundizando aunque sea hasta el infierno en que van a convertir nuestra tierra. Todo para seguir alimentado el tótem voraz e insaciable del dinero y el consumo. No se puede detener la ruleta del eterno rodar, del más y más y más. Aunque para ello haya que agujerear el territorio y escarbar hasta más allá del último rincón de la tierra.

Cientos de torres metálicas pervirtiendo paisajes, de pozos horadando las profundidades del suelo. Millones de litros de agua para provocar explosiones subterráneas que contaminen más millones de litros de agua y esparzan su contaminación por acuíferos subterráneos y cauces superficiales. Emisiones gaseosas a un aire envenenado hasta hacerlo irrespirable. Y todo ello extendido por kilómetros y kilómetros del territorio, sin más límite que lo que indique la geología.

Para anunciarlo y denunciarlo nos hemos puesto en marcha una vez más.

Porque hay que detener la máquina de la destrucción y aún estamos a tiempo.

Y porque hay prisa por hacerlo, vamos en bici. Por eso estamos hoy aquí pedaleando por el mapa aún virgen que van ensombreciendo con el anuncio de la fractura hidráulica, con la amenaza del fracking.

Por eso vamos pedaleando paisajes amenazados que todavía sobreviven. Desde los páramos palentinos de la Tierra de Campos hasta las faldas de la cordillera cantábrica, por las Merindades del norte burgalés hacia los valles alaveses y la Llanada, por los caminos de Tierra Estella, Urbasa y la Sakana hacia la vieja Iruña. Y desde allí hasta la costa guipuzcoana, para anunciar y denunciar que también el mar es objeto de su deseo sin límites y sus amenazas. Que las prospecciones a la búsqueda de combustibles no se quedan en el suelo y el subsuelo de la superficie terrestre, sino que amenazan todos los ecosistemas del planeta.

Por eso vamos pedaleando por pueblos que han alzado la voz contra ese futuro indeseado, acompañando la resistencia de sus gentes, compartiendo sus temores y gritando con ellas sus esperanzas. Porque creemos que hay otro mundo posible y otro futuro mejor. Y queremos animar y ayudar a construirlo.

Por eso vamos pedaleando al ritmo de nuestra energía y nuestras fuerzas, que empezaron siendo escasas, pero se fortalecen con el tiempo y no se desgastan, sino que se acumulan con el uso. Como esa energía y vida acumulada en años, siglos y milenios en las entrañas de la tierra que ahora quieren devorar.

Por eso estamos aquí pedaleando al grito de «No toquéis la roca madre. No toquéis la roca tierra. No toquéis la tierra madre».

Para que fractura hidráulica y fracking se queden en el olvido de unas palabrejas sin contenido ni interés, en un mal sueño del que pronto hemos conseguido despertar. Por eso cantamos como hacia el poeta Alberti: a pedalear, a pedalear… «hasta enterrarlos en el mar».