Experto sostuvo que bajo las normas actuales, cualquier inmueble debería soportar al menos un sismo encima de ocho grados.
Regeneración, 22 de septiembre de 2017.- En la colonia Portales, de la Ciudad de México, a los vecinos del edificio Residencial San José les prometieron que vivirían en un edificio nuevo y seguro, diseñado con la mejor tecnología, además de estar soportado por una estructura de acero ligero y ecológico, pero a la vez resistente, esto de acuerdo con información que recopiló Animal Político.
Además lo vendían como un inmueble autosustentable con grandes paneles solares en el techo y todo esto por la cantidad de casi dos millones y medio de pesos por cada departamento.
A tan sólo nueve meses de ser inaugurado, la cuarta parte del edificio se vino abajo a causa del sismo del pasado 19 de septiembre, esto dejó dos personas muertas.
PROBLEMA EN EL DISEÑO
De acuerdo con las opiniones e hipótesis de ingenieros y arquitectos que visitaron la zona, se debe a un problema de diseño, ellos dicen que en el edificio faltan columnas de resistencia, lo que es un requisito en las actuales normas de diseño.
A esto se le agregan las deficiencias en la ejecución de la obra y el tipo de materiales utilizados para esta construcción. Luego del sismo y al ver derrumbarse el edificio, los vecinos notaron que las losas eran de unicel recubierto de concreto y que algunas de las varillas eran tan delgadas que podían doblarse con las manos.
“Nos prometieron un edificio hecho de acero ¿Dónde está el acero? Esto es cemento con unicel, no puede ser” dijo Oscar, uno de los inquilinos del edificio.
LA CONSTRUCTORA NO RESPONDE
Residencial San José, se ubica en el número 56 del Eje 7 Sur Emiliano Zapata, en la colonia Portales. Dicha construcción, era un edificio de seis pisos y 24 departamentos y fue construido por la empresa “Canada Building Group”, hasta el día de ayer, no se habían presentado a revisar el inmueble.
Cabe resaltar que, la constructora envió un correo a todos los inquilinos para deslindarse del derrumbe, bajo el argumento de que los sismos son “eventos fortuitos” y “no se puede hacer nada”.
Luego un representante legal de la empresa dijo que según especialistas que consultaron, este fue un “sismo inédito”.
La primera inquilina del edificio, quien llegó en enero del 2017, Mara Teresa Parra Velasco adquirió su departamento en dos millones 400 mil pesos, inversión que hoy está prácticamente perdida porque, como la mayoría de quienes habitan aquí, no compró un seguro.
Ahora sólo queda la esperanza de entablar una demanda junto con los otros vecinos para demostrar que la constructora incurrió en graves omisiones.
“Un ingeniero de Ejército especializado en construcción que ya vino a ver el edificio nos dijo que al menos la parte que se cayó parece ser un añadido improvisado al inmueble, sin ninguna cimentación adecuada y que por eso todo se vino abajo. Aunque en realidad todo quedó cuarteado (…)”, dijo la inquilina.
Agregó que la constructora les garantizó que el edificio estaba “hecho con los mejores materiales” lo que para ella fue un engaño.
Dos inquilinos más del edificio señalaron que una vez que se cayó una parte del edificio pudieron darse cuenta que no contaba con los materiales que les prometieron.
“A nosotros nos dijeron que había estructuras de acero que atravesaban el edificio. Ahora usted vea y dígame donde estas esas estructuras. No existen. Es más, no hay ni pilares ni castillos ni varillas gruesas. Lo que hay son estas varillas de menos de una pulgada que se doblan como alambres… y las losas rellenas de unicel. Nada de eso nos comentó la constructora” dijo Edmundo Reyes.
Director responsable de la obra no responde
También se quejaron de que el Director Responsable de Obra, el ingeniero Juan Duay Huerta, no responde el teléfono y tampoco se ha presentado a revisar lo ocurrido. Este director, como sucede en todas la sobras, es el responsable de verificar el diseño y su ejecución y en teoría, dar el visto bueno. Es un tercero contratado por la constructora.
El ingeniero civil egresado del Instituto Politécnico Nacional, Alan Tapia, quien revisó varias fotografías y videos del inmueble afectado, dijo que si bien es necesario un peritaje para conocer a fondo las causas, se aprecia como hipótesis que también pudieron haber deficiencias en la ejecución de la obra. Por ejemplo, advirtió que las varillas no estaban bien colocadas (deben estar traslapadas y no empalmadas) y que también hay un problema de “recubrimiento” en las columnas y muros de carga.
Tapia sostuvo que bajo las normas actuales, cualquier inmueble debería soportar al menos un sismo encima de ocho grados.