De acuerdo con cifras 30 mil niños y adolescentes menores de 18 años que trabajan activamente en negocios ilícitos como la venta de drogas, el tráfico de personas, la extorsión o la piratería.
Regeneración, 1 de mayo de 2017.- El cálculo de ese «ejército» de menores de edad fue publicado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su informe «Violencia, niñez y crimen organizado», que fue retomado de un estudio realizado por la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).
Según el documento, las organizaciones criminales reclutan a los niños a partir de los nueve años, principalmente, para trabajar como pasadores de migrantes indocumentados o de droga. Más tarde, se les usa para realizar asaltos, extorsiones, secuestros y homicidios, entre los delitos más graves.
«A partir de los nueve o diez años, los niños y las niñas se involucran en delitos, sobre todo en la trata de personas. Los niños más pequeños son utilizados como vigías o informadores, o se les utiliza para abordar los trenes, monitoreando la cantidad de migrantes que llegan cada día. A partir de los 12 años, se les utiliza para cuidar las casas de seguridad y controlar que nadie se escape», se lee en el texto.
Datos recabados por la Comisión directamente con el gobierno de México apuntan a que entre diciembre de 2006 y abril de 2010, 36.641 niñas y niños fueron detenidos en operativos federales contra el crimen.
En una consulta infantil realizada en México en el 2012 llevada a cabo con la participación de más de 500.000 niños, niñas y adolescentes entre 10 y 15 años, el 10% de los adolescentes de 13 a 15 años manifestaron que grupos de delincuentes les han pedido formar parte de sus actividades. La consulta concluye que la invitación a formar parte de grupos delictivos se incrementa con la edad y es mayor entre los hombres (13,5%) que entre las mujeres (7,8%), y también entre quienes no asisten a la escuela (22,2%) que entre quienes cuentan con escolaridad (10%). Asimismo la encuesta encontró que los Estados donde los adolescentes reportan con mayor frecuencia que los delincuentes les invitan a formar parte de su grupo son Chihuahua (17,8%), Baja California (13,6%), Quintana Roo (12,5%) y Durango (12,3%)132. Sin embargo, el Estado carece de información exacta sobre la utilización de niños por parte de grupos delincuenciales.
«Las estadísticas que dibujan el mapa de la violencia en el territorio muestran que los niveles más altos de comisión de delitos violentos se encuentran usualmente en las grandes urbes. Las zonas especialmente afectadas por la inseguridad y la violencia son los barrios periféricos, pobres, con acceso limitado a servicios básicos, y con una escasa presencia del Estado», concluye el informe.
El estudio también señaló que este fenómeno tiene una directa repercusión en el nivel de homicidios contra niños, niñas y adolescentes: en México, las tasas de homicidio son más altas entre adolescentes y jóvenes de entre 15 y 30 años.
Con información de: Vice News y CIDH