Robel Kiros Habte es el hijo de Kiros Habte, presidente de la federación etíope de natación, lo que habría facilitado mucho su pase a Río 2016
Regeneración, 12 de agosto del 2016.-El estado físico físico del etíope Robel Kiros Habte atrajo las miradas del público este martes cuando compitió en la ronda clasificatoria de los 100 metros libres en las Olimpiadas de Río de Janeiro. Y no por buenas razones.
El deportista se mostró fuera de forma en comparación con sus compañeros y quedó último entre los 59 participantes de la prueba.
Habte pesa 81 kilogramos y mide 176 centímetros. El británico Duncan Scott, quien obtuvo el oro en esta categoría, pesa 74 kg y mide 191 centímetro
La imagen de su figura causó revuelo entre los seguidores de los Juegos Olímpicos en todo el mundo, que no dudaron en decir que el deportista estaba «gordo». El atleta incluso recibió el apodo de Robel «La Ballena» Kiros.
Pero al etíope parecieron importarle poco las críticas.
«Estoy tan feliz porque es mi primera competencia en las Olimpiadas», dijo a la agencia Reuters el estudiante universitario de 24 años. «Así que le doy muchas gracias a Dios».
Habte le dijo al medio británico The Daily Mail que su peso actual se debía a que se recuperaba de un accidente de tránsito.
A pesar de haber llegado a la meta 17 segundos después que el atleta que lideró la prueba, el público presente lo ovacionó.
Críticas y corrupción
Medios de comunicación de Etiopía han subrayado que Robel Kiros Habte es el hijo de Kiros Habte, presidente de la federación etíope de natación, lo que habría facilitado mucho su pase a Río 2016.
«(Robel) es un símbolo del racismo, el favoritismo y la incompetencia contra la que estamos luchando», aseguró en Twitter Lina T., una residente en Addis Abeba, en referencia a las protestas contra el Gobierno reprimidas violentamente en Etiopia en las últimas semanas.
Algunos etíopes no entienden cómo Robel Kiros Habte, de 24 años y sin experiencia en la competición deportiva, tuvo el honor de ser el abanderado de Etiopía, un país que cuenta con destacados corredores de fondo y medio fondo.
«No está bien humillar a una nación participando en una competición sin tener ningún tipo de habilidad», se queja en Facebook Seble T, otro residente en la capital. «Es triste tener a tantos Robel en el sistema. Es el momento de darse cuenta», añade.
Mientras, el presidente de la federación de natación se limitó a recordar que el país acudía a las competiciones acuáticas sin ninguna aspiración, solamente para disfrutar de la participación.