Casos de secuestros, detenciones arbitrarias, hasta asesinatos a defensores indígenas, se registraron casi 100 en 2016. No es aislado el caso como el de Jacinta y su hija Estela Hernández, a quienes PGR pidió disculpas ayer.
Regeneración, 22 de febrero de 2017.-Sólo en el lapso de un año y medio se tuvo registro de cerca de cien casos similares al de las indígenas ñañús Teresa González, Alberta Alcántara y Jacinta Francisco, declaró Ixchel Cisneros, directora ejecutiva del Centro Nacional de Comunicación Social, (Cencos).
Los abusos infringidos desde instancias administrativas, o de poder, son múltiples y entre ellos se cuentan detenciones arbitrarias, secuestros, hasta asesinatos de personas defensoras que estaban en la cárcel o que habían sido asesinadas por defender su tierra.
Cisneros agregó que el proceso penal de muchos indígenas defensores muchas veces es entorpecido. “Sirve que el gobierno federal acepte sus errores y cuando sucede lo hacen bajita la mano o se hacen güeyes”, mencionó Cisneros, “se espera que no se quede en ellas tres sino que se vaya a liberar a todos los defensores y defensoras que están en la cárcel o personas que están injustamente encarceladas” agregó en entrevista para el programa La Nota dura.
El día de ayer por primera vez en la historia, en un acto simbólico, la PGR pidió disculpas a las indígenas Teresa González, Alberta Alcántara y Jacinta Francisco, encarceladas varios años injustamente por haber secuestrado presuntamente a seis agentes de la AFI.
El más reciente de los casos de abuso hacia indígenas que contó con amplia difusión por parte de Cencos, es el de la ejecución de Bonfilio Rubio Villegas, originario de la comunidad de Tlatzala, de tlapa de Comonfort, Guerrero, en junio de 2009, a manos del propio Ejército mexicano.
Rubio Villegas fue ejecutado mientras se realizaba un retén militar en el que viajaba. A pesar de los intentos de su familia de conseguir que se realizara una investigación en forma, y se siguiera el proceso correcto, la justicia no les hizo caso.
Con información de El Financiero y La Nota dura.