Isabel prefirió ocultar su embarazo para evitar que en su pueblo la criticaran
Regeneración, 19 de septiembre de 2017.- En la comunidad de Isabel, una jovencita que fue abusada sexualmente, deben de casarse con su agresor. Aún si el sujeto vive en matrimonio, la joven debe ir a vivir a su casa y sufrir los desprecios y maltratos de la primera esposa.
“Las personas de todo el pueblo te critican, te dicen que tú quisiste que te pasara. Dicen que te acostaste con varios hombres, pero no es así, a nosotras nos violaron”, dice con angustia la adolescente de apenas 13 años.
Al momento de que la violaron, Isabel aún no tenía su primera menstruación, tiempo después presentó un sangrado, pero ella no pensó que pudiera quedar embarazada, lo descubrió cuando sintió una patada del bebé, así lo detalla El Universal.
“Me enteré hasta los siete meses que estaba embarazada, cuando ya sentí al niño. Decidí no contarle a nadie que me violaron, porque en mi pueblo no harían nada por ayudarme”, contó la joven.
La historia se repitió
La única que supo del embarazo de Isabel fue su madre, Sofía, que en cuanto se enteró de lo ocurrido decidió trasladar a su hija a la Ciudad de México y le contó la verdad, que ella también fue producto de una violación.
La directora de la casa Vifac en Naucalpan, Carmen Judith Arriaga, en donde actualmente se encuentra Isabel esperando a que nazca su bebé, dijo que la mayoría de embarazos adolescentes que viven en zonas rurales ocurren por este tipo de situaciones.
Isabel y su madre lograron salir de Oaxaca sin dar explicaciones y mudarse temporalmente a la Ciudad de México, para evitar la estigmatización en su pueblo.