“Propongo que se emita una Alerta Amber para que localicen al presidente y a los vicepresidentes de la Mesa Directiva del Senado”, ironizó Alejandro Encinas, senador del PRD, en el punto culminante de una discusión de 90 minutos.
Por Jenaro Villamil | Homozapping
Regeneración, 13 de agosto 2014.-El hecho era inédito en la historia del Poder Legislativo. Ni el presidente de la Mesa Directiva, el senador priista Raúl Cervantes Andrade, ni los dos vicepresidentes se encontraban presentes para dar por instalada la sesión de la Comisión Permanente. El PRI y el PAN argumentaron que no hacía falta su presencia porque estaban los secretarios. El PRD argumentó que eso representaba una violación al reglamento del Congreso, en específico, al artículo 121.
Por momentos, la sesión tomó tintes kafkianos. Miguel Barbosa, coordinador del PRD, les señaló una y otra vez que no se trataba de una “sesión” sino de una reunión entre senadores. “¡Vayan por los refrescos!”, les dijo, en broma, mientras insistió que dar por válida una sesión representaría un “golpe legislativo” en contra del propio presidente del Senado.
La Alerta Amber no fue necesaria. Para frenar las especulaciones sobre las ausencias del presidente y de los vicepresidentes, el priista Omar Fayad informó que Cervantes Andrade se encontraba “en una gira” con el único presidente que cuenta: el primer mandatario priista Enrique Peña Nieto.
Enredados, priistas y panistas no tenían respuestas precisas para las preguntas que les lanzó Barbosa:
“¿Por qué debe sesionar esta comisión con riesgos y visos de ilegalidad. Lo correcto sería diferir. Que se localice al presidente y al vicepresidente para que convoquen a sesión un día después”, propuso el coordinador del PRD.
La senadora Dolores Padierna calificó el asunto como un caso sui géneris y les reprochó a priistas y panistas que estuvieran cansados. “No tienen por qué. De 1,350 intervenciones durante la reforma energética, el 80 por ciento fueron del PRD”, mencionó la legisladora perredista.
El panista Héctor Larios, los priistas Omar Fayad y Manuel Añorve hicieron todo lo posible para tratar de convencer que era legítimo y legal que los secretarios de la mesa pudieran instalar la sesión y se desahogara la primera sesión de la Comisión Permanente, después de decretada la reforma energética.
Los panistas les decían, desde sus curules: “Queremos trabajar”. “Por supuesto que también nosotros queremos trabajar. Hay 178 puntos de acuerdo agendados que tenemos que trabajar, pero nosotros no nos fuimos de vacaciones como el presidente y los vicepresidentes”, les respondió Encinas desde su curul.
Ni los coordinadores priistas de San Lázaro ni del Senado, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón, estaban presentes en la sesión. No había “línea”. El coordinador de los panistas, Jorge Luis Preciado, hizo su aparición una hora después de que se enfrascaran en la discusión.
Los jóvenes secretarios simplemente daban la palabra y trataban de salir del entuerto. “Alguien” dio la orden de culminar una larga discusión, insalvable, y a los 90 minutos de debate la mayoría de legisladores panistas, priistas y verdes aprobaron dar por iniciada la sesión.
“¡Error, error! Así no se hacen las cosas. Se chingaron al presidente del Senado. Sentaron un grave precedente”, expresó Barbosa, mientras salía del recinto, agarrado del brazo de Alejandro Encinas y con los senadores y diputados del PRD que perdieron la votación, pero no un debate en una “sesión inexistente”.