La mayoría de los productos tenían pintada con plumón negro indeleble la palabra ‘‘donado’’, así como diferentes frases de aliento.
Regeneración, 9 de octubre de 2017.- Algunos víveres que la gente donó para los damnificados por el terremoto de 19 de septiembre se venden en tianguis y puestos callejeros que expenden chácharas en la capital del país y sus límites con el estado de México.
El diario La Jornada tras recorrer algunos mercados sobre ruedas, comprobó que en las delegaciones Gustavo A. Madero, Iztapalapa y el municipio de Nezahualcóyotl, en ellos se podía observar que algunos puestos vendían latas de frijoles, atún, chiles, papel higiénico, agua, aceite, harinas, sopas, artículos de aseo personal y jugos, entre otros, que tenían pintada con plumón negro indeleble la palabra “donado” y diferentes frases de aliento, que se comercializaban entre 5 y 30 pesos.
La mayoría de los productos tenían pintada con plumón negro indeleble la palabra ‘‘donado’’, así como diferentes frases de aliento. También los códigos de barras fueron sellados para evitar su venta en centros comerciales, pero había latas con tinta embarrada, ya que intentaron borrar las expresiones.
Dos latas de jugo de medio litro costaban 15 pesos; dos latas de atún, 15; aceite, 20; tres botellas de agua, 10; papel higiénico, 20; lata de frijoles, 10 pesos.
Para evitar que se sigan dando estos casos, varios de los centros de acopio pidieron hacer uso de las redes sociales para verificar que los víveres realmente lleguen a manos de los damnificados, a través de estas plataformas hicieron un llamado a la sociedad para que se marquen los insumos donados con el fin de que no se usen en campañas políticas.
DAMNIFICADOS DE IZTAPALAPA DENUNCIAN ABUSOS
Los damnificados que por el momento se encuentran durmiendo en casas de campaña, en el albergue del Parque Patolli en Iztapalapa, denuncian que autoridades de la delegación hayan decomisado víveres donados por la gente para entregárselos a comerciantes.
Además cuentan que se repartió en las casas agua embotellada (misma que la sociedad regaló a los damnificados del sismo) a gente que no la requería. No sólo es eso, luego de dos semanas la delegación los quiere desalojar y reubicar.
Los vecinos de la Unidad Habitacional Concordia Zaragoza, en Santa Martha Acatitla, tuvieron que instalar casas de campaña pues los desalojaron de sus departamentos ya que la infraestructura de los inmuebles resulto con daños.