A pesar de que la empresa trabaja con leche procedente de vacas que se alimentan con grano modificado genéticamente, etiqueta sus helados como naturales.
Regeneración, 10 de octubre de 2017.- Un estudio europeo ha revelado que el helado de la marca estadounidense Ben & Jerry’s comercializada en la Unión Europea (UE) contiene herbicida glifosato.
La investigación la realizaron científicos de Francia, Holanda, Alemania y Reino Unido y coordinada por el centro de investigación Health Research Institute.
Se ha detectado residuos de glifosato en 12 de los 14 productos Ben & Jerry’s analizados a niveles de hasta mil 228 nanogramos por mililitro, capaz de causar problemas de salud.
A pesar de que la empresa trabaja con leche procedente de vacas que se alimentan con grano modificado genéticamente, etiqueta sus helados como naturales, dice el medio República.
Cabe resaltar que el glifosato, el herbicida más usado en el mundo, es según la Agencia internacional de Investigación sobre el Cáncer un posible cancerígeno.
El estudio, apunta que la propia leche puede contaminarse con glifosato por la alimentación de las vacas.
El componente fue hallado especialmente en las variedades donde hay más ingredientes de la familia cereal, como los de «masa de galleta, brownie o fudge», entre otros, indica La Vanguardia.
El glifosato es el principal ingrediente del herbicida RoundUp de Monsanto, el más vendido del mundo
Las conclusiones de la investigación se presentaron en Bruselas, Gilles-Eric Seralini, profesor de la Universidad de Caen y coautor del estudio, afirmó que los niveles de la sustancia autorizados en la UE y en Estados Unidos están basados en modelos toxicológicos anticuados.
«No llevan en consideración las propiedades de pertubadores endocrinológicos que tienen los herbicidas a base de glifosato», destacó el investigador.
En una carta remitida al diputado europeo Bart Staes, del grupo de los Verdes, el grupo Unilever, propietario de la marca Ben & Jerry, informó que a partir de 2020 dejará de utilizar ingredientes procedentes de cultivos que emplean glifosato.
Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó en 2015 sobre los riesgos cancerígenos del glifosato, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA) aseguraron después tener evidencias científicas para clasificar el herbicida como no cancerígeno.