Encuentran sin vida al sacerdote desaparecido en Michoacán

Desaparecido el 19 de septiembre, el cuerpo sin vida del padre José Alberto López Guillén fue hallado en el predio denominado Las Guayabas.

 

padre michoacán

Regeneración, 25 de septiembre de 2016.- José Alberto López Guillén, sacerdote de Puruándiro, Michoacán, fue localizado sin vida en la carretera Puruándiro-Zináparo.

El párroco fue secuestrado el pasado 19 de septiembre, después de que fuera saqueada la casa parroquial de Janamuato, reportó el Episcopado.

El padre se centró en la opinión pública porque fue difundido un video de él junto con un chico entrando a un hotel.

Después hallaron el automóvil del padre cerca de Quiroga, Michoacán, con signos de volcadura.

El pasado viernes, en un video mensaje de YouTube, el arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, desmitió los rumores surgidos en torno a este hecho.

«Debo advertir que ha circulado informaciones sin sustento, algunas absolutamente falsas. Lo único que podemos asegurar es que el lunes 19 pasado estuvo todavía en la casa parroquial con algunas personas, cuyos nombres desconozco», expuso.

El también arzobispo de Morelia, dio a conocer la noticia de la muerte a sus fieles, durante una misa oficiada en la Colonia San Rafael, por lo que se espera sea en las próximas horas la Iglesia Católica lo haga público a través de sus medios de comunicación.

Por otro lado, la madre el chico que se apreciaba en el video difundido por redes sociales, donde el supuesto padre entraba al hotel con el menor, desmintió que se tratara del sacerdote.

«No se trata del padre José Alfredo, sino de mi esposo y, el niño es mi hijo”, aclaró Lilia, quién presentó este domingo un recurso legal ante el agente del Ministerio Público, tras el daño que le ha generado la publicación de unas imágenes dadas a conocer en días pasados.

La señora denunció que la integridad de su hijo quedó vulnerada, luego de que se asegurara “de forma irresponsable» que el menor que aparece en varias imágenes al interior de un hotel ubicado a tan solo cuatro cuadras del centro de Puruándiro, se trataba de un niño que había ingresado con el sacerdote desaparecido desde el pasado lunes.

Vía El Universal y Excélsior.