«Los policías que asesinaron a 6 personas (en Nochixtlán) andan libres, protegidos por el gobierno; mientras a testigos como yo nos encarcelan», dijo
Regeneración, 11 de diciembre de 2016.- Tras los hechos violentos causados por la policía en la Masacre de Nochixtlán, el 19 de junio de este año, Juan Nicolás López, enfermero del Hospital Comunitario salvó la vida de al menos 41 personas con heridas de bala.
A pesar de ello, el Estado lo tuvo encarcelado durante dos meses por haber documentado con imágenes y video las labores de atención médica a las víctimas.
De acuerdo con La Jornada , el enfermero López fue prácticamente secuestrado por la Policía Ministerial, cuyos agentes lo llevaron a lo alto de un cerro, acusándolo de «resistencia a particulares en agravio a la sociedad», a pesar de que dicho delito grave que amerite prisión.
Por estas razones Juan Nicolás López denuncia que fue un preso político y objeto de una «venganza del Estado».
«Los policías que asesinaron a seis personas andan libres, protegidos por el gobierno; mientras a testigos de esos crímenes como yo nos encarcelan», dijo en una entrevista para el diario La Jornada.
Apenas el viernes pasado fue liberado, tras ser torturado psicológicamente, amenazado y haber sido enviado a confinamiento solitario en una ‘celda de castigo’ en la cárcel número dos de Villa de Etla.
Además, él considera que el Estado también influyó en que lo hayan suspendido de su trabajo sin goce de sueldo y sin el aguinaldo que por ley le corresponde.
En Nochixtlán, seis civiles fueron ejecutados extrajudicialmente por la Policía Federal.