Entrevista a Josefa González, propuesta para medio ambiente por AMLO

Josefa González destaca en política ambiental: bioculturalidad, la justicia socio-ambiental, economía social, autogestiva, la perspectiva de género; entre otros

Por Raul Benet

Regeneración, 28 de Junio 2018. Josefa González Blanco Ortiz Mena es la persona propuesta por Andrés Manuel López para ocupar la Secretaría de Medio Ambiente a partir del primero de diciembre de este año.

Buscando conocer mejor la visión y propuestas en los temas ambientales y de sustentabilidad de la Coalición Juntos Haremos Historia, me propuse formularle a Josefa algunas preguntas y cuestionamientos, incluyendo algunos asuntos que han levantado controversia entre simpatizantes y seguidores de Morena. Esta colaboración da cuenta de la entrevista con ella.

Antes de entrar en esas materias, es necesario mencionar que a lo largo de la entrevista pude constatar que Josefa tiene una mente amplia y abierta, y disposición y capacidad para escuchar y aprender, y que ha estado trabajando su programa de la mano de las organizaciones de la sociedad civil más serias y de académicos muy destacados.

Tiene una visión avanzada y compleja sobre los principales conceptos y enfoques relacionados con la gestión pública y el medio ambiente, y sobre todo parece tener una gran disposición para ser agente de cohesión y articulación de un amplio abanico de visiones, propuestas e iniciativas provenientes de todos los parajes del país donde el medio ambiente es un asunto importante.

La entrevista la hicimos en un lugar donde sólo sirven comida vegetariana, que es la que ella prefiere, y a donde llegó caminando tranquilamente, sin camionetas, secretarios, ni mucho menos guaruras.

En cuanto a su enfoque conceptual, que ella misma define como el marco filosófico que rige su visión y la acción de su administración, ella destaca la clara influencia de la manera de pensar del biólogo Víctor Toledo, investigador de la UNAM y entrañable pensador de nuestro tiempo, y menciona también las bases filosóficas de la encíclica Laudato sí, del Papa Francisco.

Al preguntarle cuáles son los principios o elementos de esta visión, enumera asuntos tales como la noción de bioculturalidad, la eco eficiencia, la justicia socio-ambiental e inter generacional, la economía social, autogestiva y solidaria, la perspectiva de género, la transparencia y rendición de cuentas, y el bienestar de las comunidades y los grupos sociales como eje del bienestar de los ecosistemas.

También identifica a la transversalidad como un principio básico de política ambiental, y considera que la Secretaría de Medio Ambiente es tal vez la instancia más transversal de todo el gabinete, ya que las políticas orientadas a abordar temas como pobreza, desigualdad y marginación, además de la producción, pasan invariablemente por temas ambientales, como la calidad del agua y el aire, la vulnerabilidad ante el cambio climático, el acceso a suelos productivos y la producción de alimentos sanos.

Aquí me detuve a preguntar si podemos esperar transversalidad y sustentabilidad cuando Andrés Manuel ha propuesto a Víctor Villalobos para secretario de Agricultura, ya que este personaje y su principal aliado al interior del equipo de López Obrador, Alfonso Romo, se han caracterizado por promover un modelo agropecuario basado en los monocultivos intensivos y transgénicos, que ha producido devastación ambiental, pérdida de biodiversidad, despojo de territorio y violación de derechos de comunidades indígenas y locales.

La respuesta de Josefa es que Villalobos es una persona inteligente y que conoce a fondo los problemas de la producción de alimentos en nuestro país; puede tomar decisiones pragmáticas, y por eso se necesita ahí.

Considera que su compromiso no es con las empresas para las que ha trabajado, sino con el país y con las ideas y propuestas de Andrés Manuel.

Supongo que dada la situación actual no cabe más que darle a Villalobos el beneficio de la duda, ya las comunidades, las organizaciones de la sociedad civil y los medios de comunicación se encargarán del marcaje estricto.

Este tema, la presencia de Romo y Villalobos en equipo de López Obrador, se relaciona con otro asunto propuesto en su proyecto de gobierno: la siembra de un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables en el sur – sureste.

Ambos personajes han estado relacionados con el negocio de plantaciones, y surge la duda de si esta idea no puede convertirse en una extensión de sus negocios como la siembra de palma de aceite, jatropha, eucalipto, melina, etc., actividades que difícilmente pueden verse como las únicas alternativas que se requieren para recuperar y hacer producir las selvas y bosques de nuestro país.

Josefa responde que las plantaciones se harán con especies endémicas y con un enfoque comunitario, buscando generar alternativas para evitar que los jóvenes emigren y que las comunidades se sigan empobreciendo.

Reitera que el manejo forestal comunitario es muy importante, que se puede promover una regeneración de la selva que impacte económicamente en la comunidad.

Insiste en que no basta plantearnos la regeneración y restauración de los ecosistemas, sino que es necesario plantearnos en primer lugar la restauración del tejido social, y aborda el tema de la conservación como un concepto activo, donde una estrategia central para lograr el equilibrio ambiental es mediante el aprovechamiento.

Se puede ‘conservar aprovechando y aprovechar conservando’, según sus propias palabras.

En cuanto a opciones para esta estrategia de conservación basada en el aprovechamiento, menciona que existen muchas opciones.

No duda de las virtudes del aprovechamiento forestal comunitario como una estrategia muy viable, y considera además un abanico amplio de opciones para el desarrollo de cadenas de valor locales basadas en el buen manejo de las oportunidades que brindan los ecosistemas, tales como la observación de aves y el ecoturismo ‘bien hecho’.

En esta estrategia, le parece fundamental promover y fortalecer la competitividad de los emprendimientos comunitarios basados en el buen manejo de los recursos naturales.

Para esto propone combatir la ilegalidad, vigilar el consumo y garantizar que las compras del gobierno y sus proveedores provengan de productos producidos localmente de manera legal y sustentable.

Y en relación con la conservación de la biodiversidad, Josefa plantea un enfoque ecosistémico ‘no podemos seguir invirtiendo millones y afectando las fuentes de ingreso de miles de familias para proteger a una sola especie, cuando los ecosistemas completos se están perdiendo; tenemos que proteger los ecosistemas de manera integral, concibiendo a las comunidades que los habitan, como parte integrante de los mismos’.

Señala también que el prohibicionismo extremo es causa de deterioro ambiental, y que lo que hace falta es más acompañamiento y promoción de actividades productivas sustentables conducidas por las propias comunidades pero con un acompañamiento cercano por parte de las instancias de gobierno.

Otro de los planteamientos ambientalmente más controversiales de López Obrador se refiere al tema de energía: la modernización de las seis refinerías que existen en el país y la construcción de una más, para incrementar muy significativamente la producción nacional de gasolina.

En el mundo entero se requiere dejar de invertir en energías fósiles y contaminantes, por lo que la idea de invertir en infraestructura de largo plazo para construir refinerías resulta contraria a una visión sustentable de futuro y contradice la necesaria transición de la economía hacia una economía baja en consumo de combustibles fósiles que deje de destrozar el clima del planeta.

La respuesta de Josefa es que para Andrés Manuel la producción de gasolina es un asunto de seguridad y de soberanía nacional.

No podemos depender de gobiernos extranjeros que nos venden el combustible y los alimentos, y no podemos arriesgarnos a que México se quede sin combustible por una decisión de Estados Unidos o algún otro país.

La matriz energética de nuestro país se tiene que transformar hacia una matriz dominada por la energía limpia, y el gobierno de López Obrador invertirá mucho en esa dirección, nos dice Josefa, pero completar esa transición tomará aun varias décadas.

Para el 2024 sólo entre 30 y 40 % de la energía producida provendrá de fuentes renovables, e incluso en los mejores escenarios, en el 2030 y cumpliendo con los compromisos de México, todavía una fracción importante de la energía será fósil.

También señala que tener las refinerías trabajando al 30 % de su capacidad, mientras se importa a altos precios la mayoría de la gasolina que se sigue consumiendo, es una ineficiencia que resulta de la corrupción y la mala gestión, que además provoca altos precios en los combustibles, y por eso es urgente recuperar la capacidad de las refinerías que ya existen. Considera que renovar las refinerías no tiene que estar peleado con la inversión y promoción de las energías limpias, y apuesta por un modelo descentralizado de energías renovables al que se destinen estímulos y se promuevan mercados.

También en el tema de emisiones de gases de efecto de invernadero y cambio climático, platicamos sobre el papel de los bosques y la ganadería.

La propuesta del nuevo gobierno en materia de ganadería, en el caso de las zonas ambientalmente sensibles, será promover la producción basada en una ganadería regenerativa, que utilice especies de árboles forrajeros, bancos de proteínas, rotación de potreros, selección de variedades más adecuadas en los hatos ganaderos, y otras prácticas silvo pastoriles, y que se armonicen cabalmente los programas de fomento a la producción de alimentos con los objetivos de conservación y manejo sustentable de los bosques y selvas.

Otro de los grandes temas de la economía que tiene graves implicaciones ambientales, y que continuamente genera conflictos sociales, violencia y violación de derechos, es el de la industria extractiva, particularmente la minería y la extracción de hidrocarburos.

Pregunté a Josefa qué va a hacer el nuevo gobierno con las concesiones mineras y la extracción de gas mediante fractura hidráulica (fracking).

Su respuesta es que en una primera instancia se tendrá que gobernar con lo que hay, porque las concesiones ya están dadas.

Se revisarán las concesiones y los contratos para verificar que cumplen con lo establecido en la ley, y sólo en una segunda fase se entrará a revisar y modificar leyes.

Desde la Secretaría de Medio Ambiente se hará lo necesario para garantizar que en aquellas concesiones que están vigentes se cumpla cabalmente con toda la normatividad ambiental, ya que actualmente el principal problema es que la corrupción imperante impide la cabal aplicación de leyes y normas.

Otro componente importante de esta estrategia es una articulación con secretarías tales como Desarrollo Social, Economía y Energía, para abordar los temas de manera transversal, ya que la incoherencia entre las políticas públicas es una de las principales causas del deterioro ambiental.

En cuanto a la participación ciudadana en las instancias de decisión, plantea que se promoverá el fortalecimiento de los diferentes consejos representativos de diferentes sectores de la sociedad, tales como el Consejo Nacional para el Desarrollo Sustentable, el Consejo Nacional de Áreas Naturales Protegidas y el Consejo Nacional Forestal, dándoles un carácter vinculante (es decir, que sus decisiones sean de observancia obligatoria para el gobierno).

También propone la creación de una contraloría social para temas ambientales.

Por último, recordé que Josefa se define como simpatizante del movimiento zapatista, le pregunté: ¿se cumplirán los Acuerdos de San Andrés? ‘Por supuesto’, fue su respuesta.

Ya veremos, por lo pronto desde la sociedad civil y la academia es necesario profundizar de manera responsable en cada uno de los temas que atañen al medio ambiente, hacer propuestas viables y sumarnos a la construcción de un nuevo país, sin abandonar la visión crítica, independiente e innovadora, y la disposición a demandar y exigir cuando sea necesario.