«Las compañías farmacéuticas obtienen beneficios incalculables cuando las mujeres creen que deben tomar un medicamento durante toda su vida reproductiva»
El síndrome premenstrual (SPM) es el momento del ciclo menstrual de las mujeres en el que sus hormonas se revolucionan causando una tormenta de síntomas psicológicos como ansiedad, bajo estado de ánimo, irritabilidad y emociones intensas… o al menos es lo que nos han hecho creer, de acuerdo con la psicóloga Robyn Stein DeLuca en una charla TED.
Prácticamente cualquiera podría presentar síntomas de SPM
Stein DeLuca afirma que el SPM está rodeado de mitos por una simple razón: los medios de comunicación nos han inculcado que se manifiesta en más de 150 síntomas a pesar de que actualmente no existe un consenso científico sobre ello. «No estoy diciendo que las mujeres no tengan estos síntomas, sino que tener algunos de ellos no equivale a tener un trastorno mental», explica.
«Con esta lista de síntomas tan larga, yo puedo tener SPM, tú puedes tener SPM, el chico de la tercera fila puede tener SPM, mi perro puede tener SPM», añade. A juicio de la psicóloga, de acuerdo con las investigaciones más recientes solo entre un 3% y un 8% de las mujeres lo padecen realmente. Además, Stein DeLuca asevera que cuanto más se dice que todas lo sufren, es más probable que una mujer piense que lo padece.
¿Podría el SPM ser incluso un argumento del sexismo?
De acuerdo con la especialista, el SPM acota los límites del papel que una mujer debe desempeñar en la sociedad y sugiere que se ha convertido «en el permiso» para estar enfadada, irritada o para quejarse «sin por ello perder el título de buena mujer». «Sabemos que es más probable que las variables existentes en torno a una mujer la hagan enfadarse que sus hormonas, pero cuando ella atribuye su enfado a estas es absuelta de responsabilidad o crítica», destaca.
Además, la psicóloga apunta a que «el mito del SPM también contribuye al estereotipo de que las mujeres son irracionales y demasiado sensibles» y afirma que «cuando el periodo menstrual se describe como montaña rusa hormonal que convierte a las mujeres en fieras iracundas, es fácil cuestionar su capacidad».
«Cuando pensamos en la figura de un buen director ejecutivo o senador, se nos viene a la cabeza alguien con cualidades como la racionalidad, la constancia o la competencia y en nuestra cultura eso suena más a hombre que a mujer; y el mito del SPM contribuye a ello», concluye.
Las farmacéuticas se benefician con el SPM
Stein DeLuca destaca que considerar el SPM un trastorno grave beneficia las ganancias de las grandes corporaciones, ya que su tratamiento se han convertido en un negocio rentable. Así, solo en la página web de Amazon se venden más de 1,900 libros destinados a este síndrome y existen numerosos medicamentos destinados a tratarlo.
«Las compañías farmacéuticas obtienen beneficios incalculables cuando las mujeres creen que deben tomar un medicamento durante toda su vida reproductiva», destaca.
Vía RT