El sacerdote Alejandro Solalinde condenó que la patrulla fronteriza enseñe a niños como apuntar y disparar un arma contra siluetas que simulan, migrantes ilegales.
Esto sólo refuerza la xenofobia, el odio, la discriminación y el racismo hacia los migrantes, principalmente de México y Centroamérica, dijo.
El coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana de la región Pacífico Sur del Episcopado Mexicano, pidió la intervención de los organismos defensores de los derechos de los niños y los adolescentes de aquel país, para detener estos ejercicios. Deben pronunciarse en contra de este programa «Es un acto criminal» que incita a la violencia desde la infancia porque se están preparando a los futuros Minuteman (caza migrantes)», indicó.
Reconoció que gran parte de la sociedad estadounidense se opone a estas agresiones. Recordó la caravana denominada «Abriendo Puertas a la Esperanza» que realizó en 2013, por 26 estados de la Unión Americana, donde estuvo acompañado de sacerdotes, religiosas y laicos, para exponer el trabajo realizado en la región del Istmo de Tehuantepec, y demandar una reforma migratoria, conoció de la solidad del pueblo estadunidense.
«Fue una gran oportunidad para darnos cuenta de la realidad en Estados Unidos, una oportunidad para meternos en las entrañas de este país, que sin enemistarnos, sin prejuicios, hay que identificar las bondades y los potenciales aliados para nuestra causa», terminó.
Información: NOTICIAS OAXACA