El escolta de Alfredo Castillo es también el principal acusado por el intento de secuestro contra la empresaria Lucrecia Pacheco
Regeneración, 8 de marzo de 2017.- Una investigación hecha por el periodista Gustavo Sánchez B. para Aristegui Noticias revela que un escolta del actual titular de la Comisión Nacional del Deporte, Alfredo Castillo Cervantes, está implicado en el caso de la desaparición y fallecimiento de la niña Paulette Gebara Farah, de 4 años.
Este escolta, de nombre Olinsser Castillo García, trabajó para Alfredo Castillo al menos desde que éste era subprocurador de Justicia del Estado de México, en 2010, durante la administración de Enrique Peña Nieto, cuando fue gobernador de dicho estado.
El escolta es también el principal acusado por el intento de secuestro contra la empresaria Lucrecia Pacheco, caso cubierto también por Aristegui Noticias.
Alfredo Castillo reemplazó a Alberto Bazbaz como procurador en mayo 2010. La niña Paulette desapareció el 22 de marzo de 2010 y fue encontrada muerta en su propia cama nueve días después, el 31 de marzo de 2010.
El caso y sus circunstancias despertaron diversas dudas. Bazbaz, por si fuera poco, determinó que la muerte de la niña había sido «un accidente» y renunció.
De acuerdo con el periodista Martín Moreno, el escolta Olinsser Castillo García, había entrado a la recámara de Paulette y salido con una sábana en las manos. «De la recámara de Paulette, vieron salir a un hombre con una sábana entre las manos. Era Olinsser Castillo García, policía ministerial, escolta del subprocurador Castillo», escribió Martín Moreno en su libro ‘Paulette. Lo que no se dijo’.
Peritos lo vieron y le pidieron revisar la sábana pero éste se la llevó alegando que «el jefe (Castillo) lo ordenó. Se la vamos a dar a oler a los perros», dijo.
Dicha sábana pudo ser un elemento clave para esclarecer el caso, pero éste siempre despertó incertidumbre en la opinión pública.
Olinsser, en su declaración, agrega que, cuando sacó la sábana el colchón se movió: «Yo la jalo hacia arriba, con fuerza y me traigo la sábana y el colchón se movió. De ahí volvimos a echar otra vez las colchas encima de la cama, inclusive algunas almohadas quedaron en el suelo… en ningún momento vi nada raro ni percibí tampoco algún olor extraño».
Gustavo Sánchez concluye informando que este escolta de Castillo no ha sido llamado a declarar. Ha estado en la nómina de la PGR desde 2013 y al menos hasta el año pasado.