Mézclate Mujer, perdámonos, que la lluvia espera nuestra piel, que las estrellas quieren ver nuestras esperanzas renacer.
(Poema para ti, poema para liberarme)
Por:Jorge Ramón Pino Bocanegra
I
Escucha mujer, este éxtasis que desborda la música
Guardemos absoluto silencio
No atendamos ni un segundo el sufrimiento
Que no importa la razón, la lógica
Que la música disuelva las tragedias
Disfrutemos a los amorosos, a los artistas
Como se atreven a bajar un
Cachito de universo.
Vuela Mujer, Delira
Observemos, como las notas facilitan
Desprender los pies del suelo
Espérame Mujer, Espera
Que aún no llego a incrustarme en tus pupilas
Volemos Mujer, Sueña
Fundamos el placer de apreciar estos sonidos juntos.
Mézclate Mujer, perdámonos
Que la lluvia espera nuestra piel
Que las estrellas quieren ver nuestras esperanzas renacer
Diviértete Mujer, juega
Que aquella niña que tenías, que teníamos
Que murió de frió, desilusión y asfixia nos espera nuevamente, te espera.
Que sonrojarse por trigésima vez no está mal
Que llorar por ese amor perdido no es derramar inútil sal
Escucha mujer esta pobre composición
Esta melancólica y miserable canción de pasiones
Escucha como te entrego mi desnudo pecho
El ritmo en que palpita mi corazón
Mis callados sentimientos
Que cada inhalación de tus pulmones es deleite de mi alma.
Escucha mis notas heridas de ilusión
Escucha mis plegarias silenciadas
Mis pasionales letras tropezadas
Mis besos susurrados
Escucha como el vacío se roba el aire
Donde te cantaba un sutil te amo
Ese espacio donde el miedo se apodera de mi alma infecta mi machacado cuerpo
Esa noche donde solamente caminábamos sin trayectoria ni camino
Donde rompía el cortejo del silencio para apropiarme de tu mano
Y me enseñabas que la vida se consume en un instante
Que la utopía de una pareja quimérica es el mejor de los estupefacientes
Escucha mujer, como me arrojo a este agujero negro de la incertidumbre
Porque prefiero gritar mis sentimientos ahora
Que soñar una ilusión moribunda toda la vida
II
Escucha hombre, este éxtasis que desborda la música
Guardemos absoluto silencio
No atendamos ni un segundo el sufrimiento
Que no importa la razón, la lógica
Que la música disuelva las tragedias
Disfrutemos a los amorosos, a las artistas
Como cortejan un Cachito de universo.
Vuela Hombre, Delira
Observemos, como las notas facilitan
El amor, la sutileza de los deseos
Espérame Joven, Espera
Que aún no llego a incrustarme en tu mirada
Volemos Hombre, Sueña
Revolvamos los placeres de apreciar estos sonidos juntos.
Mézclate Hombre, perdámonos
Que la luna espera nuestra piel
Que los astros quieren ver nuestras esperanzas renacer
Diviértete Hombre, juega
Que aquel niño que escondes, que teníamos
Que murió de frió, desilusión y asfixia nos espera nuevamente, otra vez te espera.
Que enamorarte por trigésima vez no está tan mal
Que llorar por ese amor perdido no es derramar inútil sal
¿Por qué no nos damos una nueva oportunidad?
Escucha esta pobre y ruidosa composición
Esta melancólica y miserable canción de pudores y pasiones
Escucha como te entrego mi desnudo corazón
El ritmo en que suena mi sexo
Mis callados sentimientos
Que cada inhalación de tus pulmones es insano placer de mi alma.
Escucha mis notas heridas de ilusión
Escucha mis poemas silenciados
Mis pasionales letras tropezadas
Mis besos susurrados y tímidos
Escucha como el vacío se roba el aire
Donde te cantaba un sutil te amo
Ese espacio donde el miedo se apodera de mi alma infecta mi vulnerable cuerpo
Esa noche donde solamente caminábamos sin trayectoria ni camino
Donde rompía el cortejo del frágil silencio para apropiarme de tu mano
Y me enseñabas que la vida se escurre en un instante
Que la utopía de una pareja quimérica es la mejor de las canciones
Escucha, como me arrojo al vacío de la incertidumbre
Porque prefiero gritar mis sentimientos ahora
Que soñar una ilusión famélica toda la vida
Escúchame, Escucha.