-
El último caso es el de Luiz Alberto Araujo. No era un activista, sino el mismo Secretario de Medioambiente de la Municipalidad de Altamira, en Brasil
-
¿Quién está detrás de las, al menos, 150 muertes de activistas ambientalistas brasileños en los últimos cuatro años?
Regeneración, 24 de octubre de 2016.- Los números de asesinatos de activistas ambientalistas y defensores del medio ambiente en toda la zona amazónica brasileña son escandalosamente altos: en los últimos cuatro años, al menos 150 de ellos han sido asesinados. La cifra representa la mitad de todos los asesinatos de este tipo que ocurren en el mundo.
La mayoría de las víctimas son activistas, sin embargo, el último caso, el de Luiz Alberto Araujo, ha elevado el nivel de la masacre de ambientalistas pues se trataba del propio Secretario de Medioambiente de la Municipalidad de Altamira, en el estado de Pará.
Los conocidos del funcionario decían que recibía amenazas de muerte frecuentemente.
Su trabajo era documentar y atender los problemas ambientales de la región, desde la batalla contra la deforestación a las consecuencias de la construcción y funcionamiento de la cercana presa hidroeléctrica de Belo Monte.
En una región en la que la minería ilegal, la esclavitud moderna y la explotación forestal clandestina son habituales, el trabajo de Luiz Alberto Araujo es un trabajo muy peligroso.
De acuerdo con el medio The Guardian, el funcionario llegaba a casa con su familia cuando dos hombres en motocicleta se estacionaron al lado del vehículo donde iba Araujo con su familia.
El pasajero de la moto disparó siete veces contra el hombre de 54 años mientras aún estaba sentado. El asesino bajó de la moto, abrió la puerta del auto y le disparó dos veces más, frente las miradas de su familia, quien salió ilesa.
Los asesinos no intentaron robar nada; tenían el único objetivo de eliminar a Araujo.
Las actividades llevadas a cabo desde la Secretaría de medioambiente; que incluyen cierre de minas contaminantes, multas a empresas dedicadas a la explotación forestal y, en general, medidas que incomodan y entorpecen el enriquecimiento de grandes compañías cuya actividad perjudica al ecosistema; están siendo consideradas como una probable motivación para este asesinato.
The Guardian recoge testimonios sobre este asesinato. Uno de ellos es el de Billy Kyte, líder de la campaña de la organización no gubernamental (ONG) Global Witness, quien indica que este asesinato envía un mensaje claro: «Nadie es intocable». En su opinión, «el gobierno [de Brasil] debe proteger con urgencia activistas amenazados y encontrar a los responsables de esta matanza para que rindan cuentas. Mientras esa persecución no se lleve a cabo y no se garantice la protección, esta espiral de la violencia mortal no se detendrá».
La policía civil del área de Xingu está investigando el asesinato. El detective que dirige la investigación, Vinicius Sousa, declaró que se están analizando las imágenes de las cámaras de seguridad y se están recogiendo testimonios entre los amigos y familiares de Araujo.
Con información de The Guardian