EU se pronunciará sobre migrantes que entraron cuando eran menores
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Migrantes ilegales que entraron cuando eran menores podrían ver su futuro comprometido
Regeneración, 28 de junio de 2019. El Tribunal Supremo de Estados Unidos se pronunciará sobre si el presidente Trump puede o no abolir el programa DACA.
Este programa protege de la deportación a cientos de miles de personas, conocidas como dreamers o soñadores, la mayoría procedentes de Latinoamérica.
Estas personas llegaron de manera ilegal cuando eran menores de edad.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha decidido este viernes que se pronunciará si el presidente tendrá o no esa atribución.
Trump contra el programa
Donald Trump ha tratado de terminar con el programa puesto en marcha en 2012 por su predecesor, el demócrata Barack Obama.
Lo ha intentado prácticamente desde su llegada a la Casa Blanca en enero de 2017.
El presidente considera, en permanente cruzada contra la inmigración, que Obama realizó un uso inconstitucional de sus poderes ejecutivos al aprobarlo.
Trump colocó a los dreamers en un limbo, al resucitar la amenaza de expulsar a estas personas, cuya condición seguía siendo de indocumentadas.
Y aunque eran indocumentadas, la Acción Diferida para Llegadas de Menores (DACA) les otorgaba protección contra la deportación y un permiso de trabajo.
Su futuro entra a debate
El futuro de estos dreamers ha estado en el centro de uno de los debates más encendidos sobre inmigración en la era Trump.
Y ahora la decisión del Supremo de tomar en consideración el caso, después de eludirlo en el pasado, garantiza que volverá al centro del debate.
La corte comenzará las audiencias cuando arranque el siguiente curso, en octubre, y probablemente publique su decisión en primavera o verano del año que viene.
Da Trump plazo
Trump dio un plazo de seis meses al Congreso para encontrar una solución para estas personas por vía legislativa.
Asimismo, rechazó en este tiempo diversos planes que tenían apoyo de los dos partidos.
En pleno debate sobre el muro en la frontera con México, el presidente quiso utilizar a estos jóvenes como moneda de cambio.
Intentó esa jugada para obtener la financiación de su controvertido proyecto que le negaba el Congreso.
La presión para alcanzar un acuerdo quedó neutralizada cuando los tribunales obligaron a Trump a seguir manteniendo en vigor el programa.
Pero el equipo del presidente siguió litigando, tratando de persuadir al Supremo para que intervenga.
Durante meses, la más alta instancia judicial eludió valorar el caso.
La decisión de este viernes de tomarlo en consideración puede ser incentivo para que el Congreso y la Casa Blanca vuelvan a buscar un acuerdo.
Dicho acuerdo podría evitar el riesgo de que más de 700 mil personas, que han vivido toda su vida adulta en este país, se enfrenten a la deportación.