San Juan Chamula es uno de los 21 municipios de Chiapas con el menor índice de desarrollo.
Regeneración, 1 de septiembre de 2017.- En Cruz Quemada, municipio de San Juan Chamula, Chiapas, vive la familia de Cristina González Hernández, una mujer de 56 años, viuda desde hace seis, con una hija y tres nietas que sobreviven con 865 pesos mensuales.
El ingreso de Cristina y su familia viene de la venta de textiles y el apoyo que reciben del gobierno. En su casa humilde, de piso de tierra viven sus nietas Ángela, Valentina y Marisela, de 10, 8 y 2 años, así como su hija Beatriz Díaz González, de 30 años de edad, y quien también enviudó hace dos años.
Tienen una milpa donde cultivan botil (frijol nativo de la región), calabazas y maíz.
La venta de textiles les deja alrededor 390 pesos, que van juntando con los 475 mensuales de los recursos de Progresa.
Las mujeres caminan hasta la cabecera municipal de San Juan Chamula, a siete kilómetros de distancia, para comercializar sus productos. No utilizan el autobús para ahorrarse unos pesos y tener más ingresos para poder sobrevivir.
Cristina no habla español, la mayor parte de su tiempo la dedica a confeccionar cobijas del tamaño de un rebozo que vende a 90 pesos cada una y, que le representan un trabajo de cuatro días, aunado que aún debe comprar un molote de hilo y lana de a 30 pesos el kilo.
Con los pocos ingresos que tienen, pueden comprar maíz, frijol y café para la manutención de la familia de mujeres tzotziles.
Esos 825 pesos mensuales, Cristina los reparte en los 30 días del mes. Usa 28 pesos diarios para la manutención de ella, su hija y nietas.
De no contar con su milpa, todo sería diferente, más precario, dice Cristina.
Cada dos meses, como jefa de familia, Cristina recibe 950 pesos, que destina para comprar útiles escolares y algunas prendas de vestir para sus nietas, que son estudiantes de la escuela primaria y jardín de niños de la comunidad.
En Cruz Quemada, un pueblo de unos 300 habitantes, la mayoría mujeres, se dedican a cardar e hilar la lana, cuidar los borregos y preparar los alimentos. Los hombres migran a otras ciudades en busca de empleo.
Aunque en San Juan Chamula la pobreza parece no percibirse, basta con caminar las calles para observar a decenas de niños corriendo a donde llegan los turistas nacionales y extranjeros para pedirles dinero o venderles artesanías.
En Cruz Quemada, el 100% de la población es indígena, y el 84.81% de los habitantes habla una lengua indígena. El 50.15% de la población habla una lengua indígena y no habla español.
San Juan Chamula es uno de los 21 municipios de Chiapas con el menor índice de desarrollo humano.
Para el investigador Jorge López Arévalo, de acuerdo con los resultados del reciente informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) establecen que Chiapas se encuentra en condiciones similares que hace 27 años.
“En Chiapas aumentaron los pobres, de forma relativa y absoluta”, explica López Arévalo.
Con información de El Universal