A días de las elecciones, cuando Hillary Clinton tenía cinco puntos arriba en las encuestas, el FBI hizo algo insólito: comunicar al senado en una audiencia pública que estaba investigando a la candidata.
Regeneración, 09 de noviembre de 2016.– Una profunda antipatía por Hillary Clinton existe al interior del FBI, dijeron fuentes al diario inglés, lo que habría provocado una serie de filtraciones dañinas para su campaña poco antes de las elecciones.
“El FBI es Trumpland (la tierra de Trump)”, dijo una de las fuentes.
Según el texto, en el FBI había un clima caótico luego de que el director James Comey había desestimado la acusación en julio pasado por usar un servidor privado para hacer comunicaciones personales.
Desde antes se sabía que Comey, el director del FBI es un republicano declarado, que por si fuera poco, había dicho que Clinton era “el anticristo personificado” a algunas personas.
La fuentes del diario indicaron que fue este desprecio por la ex secretaria de estado lo que motivó la investigación, que, además, desestimó de último momento, un día antes de las elecciones, cuando Clinton ya no estaba a la cabeza de las elecciones.
Pese a que dentro del Buró la popularidad de la ex candidata presidencia era cuestionable e incluso se le tachaba de corrupta, agentes señalaron que Comey ignoró las reglas del propio FBI contra la interferencia electoral o percibida en el momento en el que el director escribió al Congreso para “avisar” que estaba revisando correos electrónicos recientemente descubiertos y relacionados con el servidor de la ex secretaria.
La carta de Comey al Congreso fue filtrada y provocó una ola de informaciones que desataron la rápida pérdida de partidarios para Clinton.
Varias voces, entre ellas el propio Barack Obama y varios republicanos, criticaron la inserción de último momento en las elecciones. También los defensores de Clinton se pronunciaron en contra, indicando que las acusaciones de Comey eran tan vagas que ni siquiera se podía argumentar debidamente una defensa pública.
Comey mantuvo el silencio aún pese a que ambos candidatos presidenciales se manifestaron para que el FBI fuera más claro y ampliara las investigaciones, que presuntamente también tendrían qué ver con la Fundación Clinton y su probable incursión con la política y dinero de Rusia.
Dichas investigaciones, a decir del Daily Best estuvieron motivadas por el ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, quien está ligado con la oficina del FBI en aquella ciudad y quien ha recibido donaciones de Trump para una organización de beneficencia militar que dirige.
Ayer el magnate ganó las elecciones y aunque las investigaciones fueron descartadas un día antes de las elecciones, la operadora de campaña de Trump, Kellyanne Conway no descartó el nombramiento de un fiscal para que siga con las investigaciones contra Clinton.
Vía The Guardian