FBI y NSA interceptaron correos de activistas, académicos y candidatos en EU

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Regeneración, 9 de julio de 2014. Washington. El FBI y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) interceptaron mensajes de correo electrónico de prominentes activistas musulmanes estadunidenses, académicos y candidatos políticos, según un informe elaborado por el periodista Glenn Greenwald, quien reveló el año pasado los documentos filtrados por Edward Snowden.

El informe, que aparece en sitio en línea The Intercept, sostiene que el espionaje fue autorizado por un tribunal secreto que se ocupa de localizar espías y sospechosos de terrorismo. El reporte, que cita documentos filtrados por el exconsultor de la NSA Edward Snowden, muestra los mensajes electrónicos de individuos, pero no da sus nombres. The Intercept asegura que identificó al menos a seis personas, todas estadunidenses, a partir de sus direcciones de correo electrónico.

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Ellas serían Faisal Gill, un funcionario del Partido Republicano que presentó candidaturas a cargos públicos; Asim Ghafoor, un abogado que representó a clientes en casos de terrorismo; Hooshang Amirahmadi, un profesor irano-estadunidense en la Universidad de Rutgers; Agha Saeed, un activista en favor de los derechos civiles y exprofesor de la Universidad del estado de California, y Nihad Awad, director del Consejo para las Relaciones Islámico-estadunidenses.

Según el artículo de Greenwald y Murtaza Hussain, el programa de espionaje abarcaba 7 mil 485 direcciones electrónicas entre 2002 y 2008. Muchos de los correos electrónicos parecen pertenecer a extranjeros sospechosos de estar vinculados a Al Qaeda, incluido el de Anwar Awlaki, el clérigo yemenita-estadunidense asesinado durante la incursión de un dron en 2011.

Pero la investigación periodística también halló un buen número de ciudadanos estadunidenses espiados por esta vía, lo que requiere una orden de un tribunal secreto sobre la base de evidencias que vinculen a los espiados con actividades terroristas.

Funcionarios estadunidenses que respondieron al informe, afirmaron que sólo se vigilan comunicaciones con «propósitos legítimos de inteligencia o contrainteligencia». «Es totalmente falso que los servicios de inteligencia estadunidenses espíen a políticos, religiosos o activistas únicamente porque no están de acuerdo con las políticas públicas, porque critican al gobierno o porque ejercen sus derechos constitucionales», dijeron en un comunicado conjunto el departamento de Justicia y la oficina del director nacional de Inteligencia.

 

Informe completo:

https://firstlook.org/theintercept/article/2014/07/09/under-surveillance/