Para el procurador, el aumento de muertes de mujeres no tiene que ver con razones de género.
Regeneración, 26 de enero de 2018.- Para el fiscal de Guerrero, Xaviel Olea Peláez, la escalada en los asesinatos de mujeres no se deben a razones de género, sino a su participación en el crimen organizado.
El funcionario se refirió al caso de la Azuzena Abarca, mujer de 17 años que esta mañana fue hallada degollada junto a su hija, quien estaba con vida.
En lo que va del año, se han llevado a cabo 24 asesinatos de mujeres y sólo el caso de Magdalena Aguilar, mujer que fue asesinada, descuartizada y cocinada por su ex esposo y su ex suegra, es reconocido como feminicidio.
Olea Peláez, justificó las muertes de mujeres argumentando que su participación en grupos de la delincuencia, las pone en espacios de vulnerabilidad.
“Qué está pasando (…) lamentablemente las mujeres de una u otra manera son partícipes dentro del crimen organizado, llámese con la pareja, llámese con el esposo, llámese con el novio”, dijo.
“Y cuando hay, desafortunadamente estos casos, repito, estamos obligados para que se investiguen conforme a los protocolos de feminicidios”.
Recordemos que se considera feminicidio al asesinato de una mujer por razones de género, lo que puede identificarse por la presencia de violencia sexual, la presencia de lesiones degradantes o mutilaciones, haber sido amenazada, violentada o acosada previamente; que el cuerpo de la víctima sea arrojado o expuesto en un lugar público y que estuviera incomunicada previamente.
Independientemente de los asesinatos por el crimen organizado, la agencia de Mujeres de la ONU compartió en noviembre pasado que Guerrero se encuentra en el tercer lugar nacional en feminciidios, de acuerdo con el estudio Violencia Feminicida en México. Aproximaciones y Tendencias 1985-2014.
En otro estudio, hecho por el Observatorio de Violencia contra las Mujeres Hanna Arendt, apuntó que los municipios de Atoyac, Iguala, Chilapa, Tlapa, Ometepec y Acapulco son en los que se concentran las mujeres violentas de mujeres.
Vía El Sur y Bajo Palabra