Comunidad rarámuri exige consulta libre, previa e informada sobre la instalación del gasoducto Topolobampo-El Encino a través de su territorio en el estado de Chihuahua
Empresa canadiense TransCanada ofrece a ejidatarios hasta dos mil pesos «por cabeza», un centro comunitario y una iglesia a cambio de que le permitan transportar gas shale
Regeneración, 26 de agosto de 2014. La comunidad Repechique San Elías, municipio de Bocoyna en el estado de Chihuahua, logró que se frenara el diálogo con la empresa que desarrolla el gasoducto Topolobampo-El Encino, para el transporte del gas de lutitas o gas shale.
Se manifestaron contra la construcción del gasoducto que pasa por sus parcelas y viviendas, y solicitan se lleve a cabo una consulta libre, previa e informada sobre el tema, como lo establece la Constitución Mexicana.
En este caso, la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) son responsables de la realización de una consulta de este tipo.
En tanto, la empresa TransCanada (TSX, NYSE: TRP) a través de su filial Transportadora de Gas Natural del Noroeste, se acercó a las autoridades ejidales para ofrecer la construcción de un centro comunitario y una iglesia. Señalaron además que han ofrecido mil pesos “por cabeza”, negociables hasta 2 mil pesos.
Actualmente están suspendidas las pláticas con la empresa, hasta que la Sener y la CFE hagan la consulta como lo ordena la legislación.
A finales de abril de este año, el gobernador César Duarte declaró que «con la reserva de gas shale más grande del mundo, Chihuahua podrá alcanzar inversiones de hasta 250 mil millones de dólares para su explotación en la zona desértica».
Pero la inversión es millonaria porque los procedimientos además de contaminantes, son altamente costosos, pero esto no se traduciría en beneficios para la población, advirtió «Chihuahua vs. el fracking.
No existe, dicen, investigación seria que respalde las «cuentas alegres» del Gobierno del estado, al que acusan de exagerar los «dudosos beneficios de la fracturación hidráulica».
Aeropuerto Creel
Mientras tanto, la inauguración formal del aeropuerto internacional proyectado en el municipio de Creel, podría postergarse todavía más gracias a la oportuna resistencia de la comunidad rarámuri.
En este caso tampoco fueron consultados sobre el desarrollo del aeropuerto que impone el Gobierno del Estado y gobierno federal.
El Gobierno del Estado manifestó que el juez dictará sentencia el próximo lunes, en la que determinará si otorga o no el amparo a la comunidad, para evitar que continúe la obra.
La comunidad de San Elías Repechique «que desde hace varios meses mantiene bloqueadas legalmente, con amparo de por medio, la conclusión de las obras del aeropuerto y ahora está impidiendo la excavación y colocación de los tubos del gasoducto Encino-Topolobampo, que cruzan sus tierras. DESDE JUÁREZ hasta aquella zona no se había presentado ningún problema para meter el ducto; y son millones los que se pierden por semana», señaló El Norte de Juárez en su editorial.
Con información de diario.mx; nortedigital.mx y «Chihuahua vs. Fracking»; Redacción. A. Luján.