Gasera explota por operar clandestinamente; Profeco omitió medidas de seguridad

376345_grande_u1jJKzKo

El siniestro dejó un saldo de una persona herida, siete unidades tipo Pick up con contenedores de 5 mil litros, tres unidades de 33 mil litros, un contenedor de 33 mil litros, así como un vehículo Sedán y 20 metros de barda destruídas.

Regeneración, 22 marzo 2017.- La madrugada de este martes, la distribuidora de gas “El Gallito”, explotó e incendió de siete camionetas pick-up, en la ranchería Anacleto Canabal, en la periferia de Villahermosa, Tabasco.

El siniestro dejó un saldo de una persona herida, siete unidades tipo Pick up con contenedores de 5 mil litros, tres unidades de 33 mil litros, un contenedor de 33 mil litros, así como un vehículo Sedán y 20 metros de barda destruídas. De acuerdo a Adalberto Landero, director operativo del Sistema Estatal de Protección Civil, la empresa operaba únicamente con una anuencia  del municipio de Centro.

La gasera “El Gallito”, que operaba casi en la clandestinidad, estalló ayer calcinando camionetas y pipas, y combustionando 80 mil  litros de gas, lo que provocó que se levantaran lenguas de fuego de hasta 40 metros de altura, causando el terror entre los vecinos de la ranchería Anacleto Canabal.

“Lamentablemente aquí hay autonomía municipal, eso les permite otorgar ciertas concesiones para que se establezcan estas empresas”, dijo el funcionario, cuestionado vía telefónica por Grupo Cantón.

El estallido de la empresa instalada en el ejido 16 de Septiembre de Anacleto Canabal tercera sección, a 17 kilómetros de la ciudad, deja de manifiesto la tolerancia con la que se conducen estas empresas, acusó el ambientalista Raimundo Sosa, quien señaló que la responsabilidad del siniestro alcanza a autoridades federales, estatales y municipales.

“Las autoridades que deberían  regular el funcionamientos de éste tipo de empresas por ley son Profeco, Sernapam, Semarnat, Proteccion  Civil del estado y Protección Civil municipal”, expresó. De acuerdo a los vecinos, como Román García Morales, quien fue empleado de la empresa, “El Gallito” operaba  sin medidas de seguridad.

  «Sólo tenían tres extintores para toda la planta, de los cuales uno no funcionaba, y además a los trabajadores no se les daba la capacitación  necesaria para el manejo del combustible”  acusó. De acuerdo al Reglamento que emite  la Secretaria de Energía para regular el funcionamiento de las gaseras, éstas deben estar supervisadas por el Sistema  Estatal de Protección Civil de la localidad. La fuga en una manguera pudo haber provocado el siniestro.

 

Con información de Tabasco Hoy y Proceso