Los habitantes de Cuacuila que en diversas asambleas comunitarias hemos acordado por unanimidad el rechazo total a la instalación del gasoducto de la empresa GASOMEX, que pretende pasar a tan sólo 172 metros de nuestro pueblo poniendo en riesgo nuestras vidas y la de habitantes de poblaciones vecinas, rechazamos cualquier ofrecimiento o negociación con dicha empresa cuyos funcionarios se contradicen respecto a los riesgos de esta obra evidenciando que sólo mienten para obtener sus objetivos.
¿Cómo creerle o negociar con una empresa cuyo gerente, Francisco García Montera, admitió cínicamente que de existir un accidente “simplemente desapareceríamos todos los que estamos aquí. Nos moriríamos todos. Eso téngalo por seguro” (Fuente: municipiospuebla.com.mx) y unos días después, sólo para enmendar, aseguran que el gasoducto es totalmente seguro, a través de Rafael Ávila Mejía, gerente de la contratista Biosfera Ingeniería? (Fuente: radioexpresion.com.mx)
¿Cómo creerle a GASOMEX si el mismo Rafael Ávila inventó que lanzamos piedras a la presidencia auxiliar el sábado 9 de noviembre (Fuente: radioexpresion.com.mx) sin presentar pruebas y mientras los cientos de manifestantes presentes fuimos testigos de que el repudio sólo se limitó a consignas y rechiflas?
Si mienten en una cosa, por supuesto que mienten en lo demás. Miente Gasomex de que no habrá riesgos pues se nos ha informado por especialistas que nos asesoran que el gasoducto es altamente peligroso y viola no sólo varias leyes sino nuestros derechos como pueblo indígena.
Ahora sabemos que el gas LP que pretenden transportar es altamente peligroso porque es tóxico, inflamable y explosivo. Sabemos que GASOMEX viola la ley porque su Manifiesto de Impacto Ambiental tiene más de 10 años y el proyecto ha sido modificado por lo tanto no es válido. Sabemos que GASOMEX viola la ley porque el gasoducto pasa bastante cerca de la población e incluso atraviesa la autopista México-Tuxpan lo que sin duda es otro gran riesgo.
Resulta por demás ridícula la supuesta consulta que dicen haber aplicado vía Internet por parte de la Semarnat a “algunos” pobladores de la comunidad, pues además de falso, es ilegal, ya que la ley indica que tenemos que ser primeramente informados a detalle del proyecto en nuestra propia lengua que es el náhuatl y posteriormente consultados todos los ciudadanos.
Si este tipo de instalaciones no explotaran, no estarían los casos tan conocidos de Izúcar de Matamoros, Tabasco, Guadalajara, San Juanico, etc. Por ello es que una de nuestras herramientas de lucha será el amparo colectivo.
Lamentamos y condenamos la postura que ha tomado la presidencia municipal que encabeza el señor Omar Martínez Amador, ocultando y sesgando información, pero además, dando su total respaldo a esta empresa privada. Situación que deja en evidencia un claro contubernio y complicidad de autoridades y particulares por intereses oscuros pasando por encima de nuestros derechos como comunidad indígena. Por lo que lo llamamos a defender los intereses de sus gobernados y no los de GASOMEX. Lo mismo expresamos al presidente auxiliar José Rodolfo Lechuga Ahuacatitla quien ha actuado de manera similar.
Exhortamos a todos los medios de comunicación sin excepción alguna, a dar una cobertura verídica e imparcial a este conflicto, respetando el derecho a la información y la libertad de expresión de nuestro pueblo y haciendo a un lado cualquier interés particular o arreglo con las autoridades o la empresa.
Expresamos nuestro beneplácito por el rechazo a la misma obra que realiza el pueblo de Ixmiquilpan, Hidalgo, para quienes extendemos toda nuestra solidaridad porque su lucha es nuestra misma lucha.
Agradecemos todas las muestras de apoyo y asesoría de organizaciones ambientalistas, indigenistas, asociaciones civiles y de derechos humanos que a nivel regional, estatal y nacional hemos recibido.
Hacemos un llamado a nuestros hermanos de poblaciones vecinas que también están en peligro: Huauchinango, Xaltepec, Papatlazolco, Papatlatla, Tlalmaya, Ahuacatlán, Xilocuautla, Xopanapa, Ocpaco, Teopancingo, Acatlan, Patoltecoya, San Miguel y Cuaxicala entre otras, para que se sumen a esta lucha y al amparo legal que de manera colectiva haremos en contra de este proyecto que pone en grave riesgo nuestras vidas.
Pronto seguiremos informando de nuestras asambleas, reuniones informativas y movilizaciones.
“Cuacuila no se vende, se ama y se defiende”
“El gasoducto de la muerte no pasará por nuestras tierras”
Ciudadanos Indígenas en Defensa de sus Derechos – CIDD
Cuacuila, Huauchinango, Puebla, 19 de noviembre del 2013.
Fotos: kalukaspress.blogspot.mx; huauchinango-rg.blogspot.mx