Según un estudio hecho por la Universidad de Oxford, el gobierno mexicano utiliza perfiles falsos en las redes sociales para influir en la opinión pública.
Regeneración, 17 de julio de 2017.- Con el fin de influir en la opinión pública y difundir información errónea y sabotear a los críticos, el gobierno de Peña Nieto utiliza miles de bots en las redes sociales, según un estudio de la Universidad de Oxford.
Según la investigación, Twitter y Facebook son las redes con más perfiles electrónicos o «soldados cibernéticos», quienes crean tendencias, manipulando la opinión pública.
Los estudiosos, hallaron que en al menos 29 países,hay una creciente evidencia de que los gobiernos están invirtiendo en utilizar herramientas en línea para moldear la opinión nacional o audiencias extranjeras.
«Las redes sociales hacen que las campañas de propaganda sean mucho más fuertes y potencialmente más eficaces que en el pasado», dijo Samantha Bradshaw, autora principal del informe e investigadora del Proyecto de Investigación de Propaganda Computacional de Oxford.
«No creo que la gente se dé cuenta de cuánto los gobiernos están utilizando estas herramientas para llegar a ellos, es mucho más oculto».
Señalaron que los soldados cibernéticos son un fenómeno omnipresente y global, y que en México se usan en forma de bots, oara difundir mensajes de una manera que imita a los usuarios humanos.
Las herramientas en línea, como el software de análisis de datos, permiten a los gobiernos personalizar un mensaje para grupos específicos de personas, maximizando su impacto.
Bradshaw dijo que mientras Rusia y los regímenes autoritarios reciben la mayor parte de la atención por manipular las redes sociales, las democracias occidentales han estado utilizando técnicas similares.
Facebook se limitó a opinar sobre el asunto, mientras, Twitter indicó que si bien saben del uso de bots, han tratado de tomar medidas contra ello.
Bradshaw dijo que no hay una solución fácil al equilibrar los beneficios de compartir información a través de internet contra los problemas de difusión de la propaganda. Agregó que una mejora sería herramientas que harían más evidente cuando un gobierno está involucrado.
«Hay una línea fina», dice, «entre la libertad de expresión y la censura».
Vía El Financiero