Consorcios con relaciones en altas esferas del poder o extranjeras han conseguido la rebanada más grande de los contratos públicos en carreteras.
Regeneración, 07 de mayo de 2018.- Los contratos de casa una de estas empresas van de entre 500 y 4 mil 124 millones de pesos (mdp), significan los más grandes de recursos públicos para obras de alto impacto en carreteras mexicanas y los han ganado un segmento integrado por 39 consorcios.
Más de 188 empresas constructoras han accedido a contratos gubernamentales, pero sólo aquellas 39, se repartieron los más jugosos, lo que equivale al 20.74% de los concursantes.
Según una nota de El Universal, los favoritos del gobierno federal son los consorcios españoles Grupo Aldesa, que acaparó un paquete presupuestal de 4 mil 124.53 mdp y Grupo Entrecanales, que participó en contratos con valor de 3 mil 666.93 mdp.
“Les siguen el grupo portugués Mota-Engil, con 3 mil 404.08 mdp; las mexicanas Epccor, con 2 mil 415 mdp; Coconal, con 2 mil 331.85 mdp; Constructora y Edificadora GIA+A, con 2 mil 226.82 mdp; Operadora Cicsa, con mil 913.34 mdp; el español Grupo Azvi, con mil 797.96 mdp; Desarrollo Integral Diccsa, con mil 173.96 mdp; Constructora Makro, con mil 76.14 mdp; Grupo Constructor Zea, con mil 50.71 mdp; Grupo Idinsa, con mil 3.89 mdp; Gasamaru, con 980.103 mdp; Desarrolladora de Infraestructuras Hispano-Mexicanas, con 952.516 mdp; Grupo Indi, con 952.516 mdp, la francesa Freyssinet, con 935.39 mdp, y Propiedades Inmobiliarias de México, con 933.65 millones de pesos.
Si bien estas firmas son reconocidas, han llevado a cabo algunos de las obras más cuestionables en México, como Grupo Aldesa construyó en sociedad con Epccor, el Paso Exprés de Cuernavaca, que derivó en un socavón que acabó con la vida de dos personas, padre e hijo.
También figura entre los consorcios impresentables Epccor, propiedad de los hijos de Juan Diego Gutiérrez Cortina, fundador de Gutsa Infraestructura, involucrada en escándalos por su participación en la Autopista del Sol, la biblioteca José Vasconcelos y la Estela de Luz.
En tanto, la Constructora y Edificadora GIA+A pertenece al Grupo Ingeniería, Arquitectura y Asociaciados, ambas presididas por Hipólito Gerard Rivero, ex cuñado del ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
Sería interesante que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), explique bajo qué criterios se otorgan los contratos más grandes a sólo 39 de los 188 consorcios que compiten por ellos.
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