Greenpeace expuso que las muestras serán enviadas para su análisis a un laboratorio independiente y cuando se tengan los resultados se darán a conocer a la población y a las autoridades responsables a fin de que se tomen las medidas necesarias.
Regeneración, 24 de abril de 2016- Greenpeace dio a conocer que un equipo de activistas acudió al puerto de Coatzacoalcos para tomar muestras de agua y suelo en el ambiente local, a fin de buscar la presencia de sustancias químicas peligrosas en el ambiente luego de la explosión registrada en la planta Clorados III.
“Las muestras fueron tomadas en cuatro puntos, dos de ellos ubicados río abajo de la planta Pajaritos y dos de ellos, río arriba. Cada muestra se tomó siguiendo estrictos protocolos de bioseguridad y de acuerdo a estándares científicos”, dijo Miguel Rivas, coordinador del muestreo.
En un comunicado, Greenpeace expuso que las muestras serán enviadas para su análisis a un laboratorio independiente y cuando se tengan los resultados se darán a conocer a la población y a las autoridades responsables a fin de que se tomen las medidas necesarias.
“Consideramos que ha habido opacidad en el manejo de la información referente a este siniestro. Hasta ahora no sabemos con exactitud el número de muertos, en qué zona de la planta petroquímica se generó la explosión, qué otros químicos había en las instalaciones en ese momento y tampoco sabemos cómo se ha manejado la emergencia ambiental a fin de controlar los posibles impactos al entorno y a la gente. Por eso estamos aquí buscando la verdad sobre la presencia de tóxicos para dar esta información a la población ya que tiene derecho a saber y a la reparación de los daños”, agregó Rivas.
Asimismo, el presidente de la asociación Ambiente y Desarrollo Humano en Coatzacoalcos, Lorenzo Manuel Bozada, advirtió que la explosión dispersó dioxinas que podrían afectar a la población.
“El crimen de Mexichem es que con esta explosión nos ha expuesto a los habitantes de Coatzacoalcos a un baño de dioxinas y pedimos a las autoridades que limpien, que hagan una remediación de la zona para que estos contaminantes no se queden aquí y que las personas no nos quedemos expuestas a estas sustancias con las terribles consecuencias que eso puede tener para nuestra salud”, expresó el consultor ambiental.
El especialista coincidió en que es necesario que el sistema de salud realice pruebas entre la población para determinar los impactos por la exposición a dioxinas.
Greenpeace también hizo una petición en línea dirigida a los directores generales de Mexichem y de Petróleos Mexicanos, Antonio Carrillo Rule y José Antonio González Anaya respectivamente, en demanda de transparencia en la información y un sistema de monitoreo claro, abierto y medidas para evitar que catástrofes como ésta se repitan.
Con información de AVC Noticias