Por Esther Alvarado.
Los más poderosos medios de comunicación a nivel internacional, han emprendido una guerra contra el pueblo venezolano y el gobierno del presidente Nicolás Maduro. En las noticias que difunden, pretenden hacer ver que en Venezuela se vive un caos generalizado y una represión indiscriminada y desproporcionada de las autoridades hacia el pueblo. El ministro de Relaciones Exteriores, Elías Jua, denunció que estas acciones son «para justificar la intervención extranjera en los asuntos internos y promover condenas y sanciones injustas».
Los grupos de choque entrenados y pagados por la derecha, han provocado violencia en distintas ciudades del país; grupos entrenados, en nombre del legítimo derecho a manifestarse, han ejercido violencia al quemar vehículos que transportan alimentos, destruido oficinas públicas, atacado ambulancias y transporte masivo de pasajeros y a sus usuarios y al exterior, también han promovido ataques xenófobos y de intolerancia social y racial.
Al exterior, Venezuela ha sido sometida a un asedio continuo por parte de los medios y de la derecha internacional. El conflicto ha sido totalmente distorsionado promoviendo la imagen errónea de que el gobierno reprime las libertades y los derechos de su pueblo.
En México, las cadenas de las televisoras Televisa y TV Azteca; en Estados Unidos las cadenas CNN, ABC News, Newsweek, Washington Post, emprendieron dura campaña contra Nicolás Maduro, favoreciendo siempre a los opositores distorsionando hechos, dando noticias sin precisión, fuera de contexto.
El ataque de los medios ha sido desde antes incluso de que comenzaran las manifestaciones, han estado transmitiendo las voces de la oposición con entrevistas y reportajes para formar en la audiencia una opinión negativa de Maduro y su gobierno y para que después, una vez estallado el conflicto, la opinión pública mundial se muestre a favor de la derecha opositora.
La manera parcial en que los medios de México y de Estados Unidos, cubren las noticias relativas al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, de Rafael Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia y la cobertura de información sobre Cuba y en general de toda la región del Sur de América, es solamente destacando los problemas y los conflictos. Nunca transmiten las noticias que tienen que ver con sus avances y desarrollo de la economía, con sus procesos de independencia y defensa de la soberanía de esas naciones, nada dicen sobre sus logros en materia educativa, de salud y de otros rubros que reportan beneficios directos a la población. Contrario a ello, hacen campaña para que estos países sean vistos como “gobiernos populistas y antidemocráticos” a lo que se suma hoy, después de los conflictos, que sean vistos también como represores. La desinformación, ocultamiento de hechos y distorsión de los acontecimientos es violencia. El sistema neoliberal nos ha quitado nuestro legítimo derecho a la información, tienen en sus manos el poder de la manipulación informativa.
Es muy importante comunicar por medios alternativos la realidad de lo que acontece en Venezuela y los países de América del Sur, sirve de mucho promover en los medios a nuestro alcance difundir la verdad, porque esta acción en sí misma, representa un acto revolucionario, una manera de apoyar al pueblo venezolano y al proceso de la revolución bolivariana.
Decir la verdad es un derecho que nos han arrebatado como una más de las trampas del imperio, cuyo plan es el control de la región para apropiarse del petróleo en toda la franja del Orinoco, además de controlar toda la economía de los países que en años recientes han nacionalizado empresas, defendido su soberanía y han dejado de someterse a los mandatos del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.
La lucha de Venezuela por la defensa de su Soberanía es una lucha de todos. La solidaridad es indispensable. ¡Viva la Revolución Bolivariana y la Construcción de la Patria Grande!