Los totonacos originarios de la Sierra Norte de Puebla apuntaron que dependencias como Conagua, Semarnat, SENER y el INAH, han otorgado permisos a la empresa que ponen en riesgo la vida de este pueblo, pero beneficiará de energía eléctrica al Grupo WalMart.
Regeneración, 09 noviembre 2017.- Unos 11 mil litros de agua por segundo serán desviados del caudal del río Ajajalpan y un cerro sagrado para la etnia totonaku será perforado en más de tres kilómetros por la hidroeléctrica Puebla 1 que pretende construir la empresa Deselec-Comexhidro, denunciaron habitantes de Ahuacatlán y San Felipe Tepatlán a la relatora de Naciones Unidas para los Derechos de los Pueblos Indígenas, Victoria Tauli-Corpuz.
Los totonacos originarios de la Sierra Norte de Puebla apuntaron ante Tauli-Corpuz que dependencias del gobierno federal como la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Secretaría de Energía (SENER) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), entre otras, han otorgado permisos a la empresa que ponen en riesgo la vida de este pueblo.
Durante la visita que la funcionaria de Naciones Unidas realiza a México, en una reunión cerrada, los opositores al proyecto que abastecerá de energía eléctrica al Grupo WalMart denunciaron violaciones a sus derechos al libre consentimiento y al territorio y las agresiones que desde el año 2013 han sufrido por parte de Deselec-Comexhidro.
Especialmente, indicaron, la SENER violentó su derecho al libre consentimiento al realizar una “simulación de consulta en el año 2015 que no cumplió con los estándares a los que obligan los tratados internacionales” y a partir de ese momento han enfrentado descalificaciones, denuncias penales con delitos fabricados y una serie de acciones que intentan identificarlos como una población violenta, sin embargo, señalaron, “quienes ejercen la violencia son funcionarios y gobernantes que entregan concesiones sin respetar los derechos de los pueblos originarios consagrados en la constitución”.
La Comisión Nacional del Agua, apuntaron, otorgó a la empresa Deselec-Comexhidro una licencia para disponer de 11 mil litros de agua por segundo, mientras la Semarnat autorizó el desvío del caudal del río Ajajalpan y la construcción de un túnel de más de tres kilómetros a través de montañas que para los totonacos son sagradas. Mientras que el INAH permitió la afectación de un sitio arqueológico en esa zona del Totonacapan.
“La vida del pueblo totonaco se pondría en riesgo si se llegaran a concretar los proyectos mineros, hidroeléctrico y de extracción de hidrocarburos con fracking que se pretenden imponer a lo largo de la cuenca del río Ajajalpan”, agregaron ante la relatora que está en visita oficial en México hasta el 17 de noviembre para hablar directamente con miembros de los pueblos originarios, autoridades federales y estatales, con la finalidad de realizar un informe con sus hallazgos y recomendaciones preliminares que serán dados a conocer el último día de su estancia en el país.
Con información de Leticia Ánimas