El hombre se contagió en San Diego cuando fue a vacacionar con su prometida Jessica DuPreeze y sus cinco hijos, de entre 17 años y 17 meses
Regeneración 31 julio 2021. Michael Fredy, de 39 años le escribió a su esposa “debí haberme puesto la maldita vacuna” minutos antes de morir en un hospital de Las Vegas, Estados Unidos.
El hombre se contagió en San Diego cuando fue a vacacionar con su prometida Jessica DuPreeze y sus cinco hijos, de entre 17 años y 17 meses.
A su regreso, Fredy se enfermó y fue al hospital creyendo que se trataba de una insolación pues estaba muy quemado por el sol.
Señaló que su piel se puso tan roja que era “casi púrpura” y tenía pequeñas ampollas en el cuerpo.
Freedy se sentía muy mal porque estaba “demasiado quemado y no podía moverse” por lo que estuvo en casa.
Posteriormente, los médicos que lo atendieron descubrieron que su nivel de oxígeno en la sangre era muy bajo y al realizarle una prueba de Covid-19 resultó positivo.
Durante una entrevista, Jessica señaló que salieron a pasear porque ambos tenían dos días libres por lo que quisieron pasarlos juntos.
Respecto a las razones por las que Freedy no se había vacunado señaló:
“Queríamos esperar solo un año desde el lanzamiento de la vacuna para ver qué efectos tenía en las personas, pero nunca tuvimos la intención de no recibirla”.
Jessica recibió la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 y declaró que siempre se arrepentirá de no haber llevado a Freedy con ella.
“Solo tenía 39 años. Nuestros bebés ahora no tienen papá. No se puede decir que soy joven y no me afectará, porque lo hará. El amor de mi vida, mi roca, mi todo. El padre de mis bebés ya no está con nosotros. No sé qué hacer”, mencionó.
La mujer abrió una cuenta en Go Fund Me para pedir ayuda a la ciudadania.