Los objetivos claros son formar profesional y educación oportuna, y concientizar por distintos medios, sobre los riesgos y daños que provoca el abuso sexual de un menor.
Regeneración, 13 marzo 2017.- Avalado por el Instituto de Sicología de la Pontificia Universidad Gregoriana, la Universidad Pontificia de México (UPM) creó el Centro de Investigación y Formación Interdisciplinaria para la Protección del Menor, con los objetivos de generar investigación interna para brindar mayor apoyo a la sociedad y a la Iglesia; formar profesional y educación oportuna, y concientizar por distintos medios, sobre los riesgos y daños que provoca el abuso sexual de un menor.
Asimismo, se pretende crear una red de alianzas institucionales para la protección de la niñez, con énfasis en la prevención. El centro trabaja únicamente en el contexto eclesial, pero está en la posibilidad de impartir conferencias y organizar cursos en distintas diócesis e institutos religiosos.
El propósito es auxiliar a las diócesis mexicanas, que puedan contar con un consejo de apoyo a los obispos y a los superiores de las congregaciones religiosas, a fin de que tengan una intervención más pronta y eficiente cuando se presenten estos lamentables casos, pero sobre todo, para que puedan tomar medidas preventivas y se eviten estas situaciones, que traen consecuencias nefastas para las víctimas, para toda la sociedad y para la propia Iglesia.
Del 8 al 10 noviembre del año pasado, de forma privada se realizó en la UPM el Congreso sobre la Protección de Menores 2016, en el cual participaron el cardenal Sean Patrick O’malley, presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores; el arzobispo Charles Scicluna, presidente del Colegio Especial para Recursos ante la Congregación para la Doctrina de la Fe, y Hans Zollner, direc-tor del Centro para la Protección del Menor en El Vaticano.
O’malley remarcó que en caso de pederastia clerical los religiosos tienen la obligación de cooperar con las autoridades civiles después de la denuncia, los jerarcas y sacerdotes deben llevar sus propias investigaciones; es un delito y la culpa nunca es de los niños ni de los adolescentes víctimas.
Mario Ángel Flores, rector de la UPM, anunció en ese congreso que en febrero de este año la universidad abriría un centro especializado para la formación en la protección de menores, mismo que ahora se anunció en el semanario Desde la fe.
El centro será atendido por tres profesores de tiempo completo: el sacerdote Daniel Portillo Trevizo, como director y tiene formación en psicología; el doctor Mario Medina, especialista en derecho canónigo y Alberto Anguiano García, con especialidad en Teología.
El primer diplomado intensivo contra el abuso infantil que se impartirá en la UPM se realizará del 3 al 28 de julio, y se ha programado un segundo para el mes de octubre. Quienes tomen estos cursos tendrán certificación simultánea de la UPM y de la Pontificia Universidad Gregoriana.
Con información de La Jornada